viernes, 27 de febrero de 2009

Cenizas en el andén. Raúl Harper y otros.



En este mundo virtual las distancias se acortan, que digo, desaparecen. Aquí estoy yo presentando un libro que se acaba de publicar en Bogotá (Colombia). Conocí a Raul Harper, uno de los autores de esta antología, a través de su blog. Me ofreció la posibilidad de publicar un relato en su página y yo acepté encantada. Cuando leí que iba a presentar un libro de relatos pensé que sería buena idea difundirlo a través de mi blog.

Cenizas en el andén – cuentos de la ciudad, es el título del proyecto literario de 23 nuevos autores, participantes del proceso de formación adelantado por la Red Nacional de Talleres de Escritura Creativa (RENATA), programa de la Dirección de Artes del Ministerio de Cultura de Colombia.

La antología incluye cuentos de Raúl Harper, Natalia Castillo, Sonia Blanco Reyes, Gabriel Umaña Suárez, Simón Estrella, Claudia R. Niño, David Tarazona Callejas, Adolfo Villafuerte, Diana Andrea Parra, Diego Ortiz, Lina Vanegas, William Cuevas, Pablo Estrada, Filipo Rviz, Jorge Bernal, Laura Valbuena García, Magdalena Estrada, Frank Jiménez Guerrero y Christian Villanueva. También participan de esta antología los escritores invitados Carolina Cárdenas Jiménez, Sergio Gama, Carlos Ayala e Inocencio Blucher-White.

Le pedí a Raúl que me prestara uno de los cuentos de este libro, y me ofreció éste, un relato que nos muestra la calidad de este joven escritor.

Paulina en peligro
Por: Raúl Harper
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I
Paulina está en peligro. Al menos eso me ha dicho por teléfono. Tan sólo lo dijo y colgó. Ya no soporto más estos arranques de Paulina, quisiera que comprendiera que cuando le digo que estoy siempre dispuesto a salvarla, no me refiero a SIEMPRE, de todo, de cualquier pequeñez que a ella se le ocurra. Soy su héroe, su Superman de bolsillo, su amigo confiable. ¡Maldición!, nada más que su amigo confiable. La verdad no sé qué se trae Paulina conmigo. Mi madre me lo preguntó esta mañana en el desayuno: ¿Qué se trae Paulina contigo? Yo no supe qué responderle. Es vergonzoso que hasta ella perciba que Paulina me tiene avasallado, seducido hacia el lado oscuro (pero la fuerza está contigo, me digo). El caso es que salgo a su encuentro sin demora, pensando más en llegar pronto, que en el supuesto peligro que corre. Si me tomo mi tiempo, podría enfadarse. La última vez me cronometró 6 minutos 22 segundos, y me reprochó que si hubiera sido un infarto ya estaría acompañando a Kurt Cobain y a Cantinflas.

II
Ocurrió el pasado diciembre. Mi familia había rentado una cabaña para pasar las festividades. En la cabaña de al lado se hospedaba Paulina con sus padres. La primera noche descubrí que a ella le gustaba bañarse desnuda en la piscina mientras todos dormían. La verdad, sólo se quitaba la parte superior del biquini, pero eso ya era suficientemente inquietante para mí. Estoy seguro que desde la primera noche supo que la observaba, porque en las siguientes desfilaba sensualmente junto a la piscina, se paraba en dirección a mi ventana, dejaba caer muy lentamente aquella maravillosa pieza superior, y yo la veía nadar. La noche del 31 pasamos con mis padres a desearles un feliz año a nuestros vecinos. Paulina me ignoró cuando me acerqué a ofrecerle mis mejores deseos (y yo que ya sentía que éramos íntimos). Esa noche tuve que esperar hasta las cuatro de la madrugada por el baño de Paulina. Desfiló con torpeza, esforzándose a cada paso para no tropezar. Estaba borracha. En un momento se detuvo e intentó quitarse la blusa, pero esta se le enredó en el cuello y Paulina cayó en la piscina, golpeando su cabeza con el borde. Corrí en su auxilio y me zambullí en el agua enrojecida. Apenas sí tuve fuerzas para mantenerla a flote. Empecé a gritar. Pronto aparecieron sus padres y también los míos. Desde entonces me convertí en su héroe.

III
Llego a casa de Paulina en poco más de 5 minutos, dejo la bicicleta en el antejardín y toco a su puerta. Nadie responde. Insisto dos veces más antes de comenzar a preocuparme. Recojo una piedrita del suelo y apunto a la ventana de su habitación en el segundo piso. No pasa nada. ¿Qué diablos sucede? me pregunto irritado. A lo mejor Paulina juega a hacerse la muerta o la desmayada. ¿Pero si de verdad corre peligro? Seguramente me culparían por no haber hecho nada y pasaría de héroe a cobarde, o peor aún, a culpable. Por mi propia seguridad repito: “Paulina está en peligro”. Recuerdo la imagen de la piscina y pienso que salvarla me ha hecho responsable de ella y que en adelante es posible que mi vida consista en eso, en salvarla una y otra vez. Miro hacia el garaje y advierto que la puerta está entreabierta. Me acerco y entro. Grito: ¡Paulina estoy aquí! Nadie responde. Un escalofrío me asalta: ¿y qué si ha entrado algún bandido? Puede que esté amordazada y por eso no responde a mi llamado. Levanto una escoba y camino, sigilosamente, a través de la cocina. Trato de imaginar con qué voy a encontrarme, qué haré, y qué será de mí si las cosas salen mal. Oigo a alguien que solloza. Salgo de la cocina y veo a Paulina tendida en el sofá de la sala, envuelta en una toalla, recién salida de la ducha.
—¿Siempre voy a tener que esperarte tanto? —me dice.
Pienso en disculparme pero decido que es inútil. Le digo:
—Ya estoy aquí. ¿Estás bien?
—Si hubiera sido un asesino el que viniera por mi, ya me hubieran acuchillado como a la chica de Psicosis. ¿No comprendes que ser héroe no es un juego?
Me siento en una silla lejos de ella. Pienso que sería maravilloso que desfilara por la sala y dejara caer su toalla; pero ya me ha dicho que tendré que esperar a las próximas vacaciones para verla desnuda. Como premio.
—Pero, ¿cómo entraste en la casa? —me pregunta.
—La puerta del garaje estaba abierta —le digo.
Algo suena. Paulina me mira con preocupación y brinca del sofá, confundida. Yo agarro con fuerza el palo de la escoba.




DATOS PERSONALES

Nombre: Raúl Harper
Lugar y fecha de nacimiento: Cali (Colombia), 31 de marzo de 1977
Ocupación: Escritor y guionista
Trabajos publicados: Vagabundos VIP (2007)
Dirección electrónica: raulharper@hotmail.com







jueves, 26 de febrero de 2009

Fallo I Premio Algazara de Microrrelatos

Hoy me han comunicado que ya se ha fallado el Premio Algazara de Microrrelatos. En enero puse un post anunciado este concurso: ¿Quién se anima? Se han presentado 989 textos, de los cuales han sido seleccionados 272 textos, entre ellos se encuentra el microrrelato que yo envié, que está publicado en este blog: La muela del oeste .

El premio se ha otorgado ex aequo a: Carlos Sendra Baquedano (de Pamplona) y su microrrelato "El generador". Guillermo Boyra Eizaguirre (de Zarautz, Guipúzcoa) y su microrrelato "Una tetera maravillosa".
Con los relatos seleccionados se publicará en breve un libro, "Cuentos para Sonreir", por la editorial Hipálage, que es la que convocaba el concurso.
Me hace ilusión ver este micro publicado, porque me reí mucho ese día con mi hijo. Me gustaría que todo aquel que lo lea, al menos esboce una sonrisa.
Ya somos CINCO blogueros los que compartiremos libro, estarán también los relatos de:
¿Alguién mas?

miércoles, 25 de febrero de 2009

Mami, quiero ser rico

Juanma, mi hijo de cuatro años, quiere ser rico. Ya me lo ha dicho en varias ocasiones. A mí me duele un poquito, porque no soy nada ambiciosa y trato de inculcarle valores solidarios, nunca he ponderado las riquezas materiales delante de él. Aún así quiere ser rico y, a ser posible, famoso.

Este afán por enriquecerse le lleva a mirar con codicia los billetes de mi cartera, a tragarse los programas de la tele donde se gana mucho dinero y a querer participar en todos los sorteos que va descubriendo.

El pasado sábado salimos a ver los disfraces de carnaval y nos fuimos a cenar a un restaurante. De vez en cuando se asomaban a la zona de copas del local para ver la gente disfrazada y venían corriendo para que contarnos lo que veían. Una de estas veces mi hijo insistió en que lo acompañara, que quería enseñarme algo. Yo le seguí, buscando con la mirada algún disfraz original que le hubiera llamado la atención, pero él me condujo hasta ...un vendedor de la ONCE. Tuve que comprarle un cupón. Me consta que quiere destinar el dinero a la adquisición de cromos de fútbol, una inversión segura, sin duda.

Últimamente le ha dado por decir que quiere billetes de la crisis. Será porque las noticias sobre la crisis suelen venir acompañadas de imágenes de dólares y euros. A ver como le explico yo que, precisamente ahora, es cuando menos dinero hay.

(Una de tantas de mis hijos, para desdramatizar un poco)



lunes, 23 de febrero de 2009

¡Qué ingenua soy!



Desde chica, desde siempre, he querido pensar que la gente es buena. Siempre he tratado de buscar el lado amable de las personas, siempre he apostado por que lo tenían.

Sin embargo, la vida te va cubriendo de desengaños, un manto oscuro que ensucia la mirada. Mis ojos ya no son los de la niña que estaba dispuesta a irse a África de misionera, soy mucho más egoísta, ahora me conformo con salvaguardar mi vida y la de gente a la que quiero. Pero aún se me nublan de tristeza ante el sufrimiento de tantas personas en el mundo. Aún se me enrabia el alma cuando contemplo alguna injusticia. Quizás por eso escribo, quizás por eso en mis cuentos se cuela el maltrato, la discriminación, la soledad de los ancianos, la desigualdad, la injusticia...

No me gusta ocasionar daño a nadie, probablemente lo haga sin darme cuenta, casi seguro que a la gente que más quiero, los más cercanos; a los que un día negaré unas palabras amables, o tendré unos malos modos o simplemente ignoraré. Siempre acabamos lastimando a quien más nos quiere, a quien más queremos.

Digo que soy ingenua porque creo en las palabras, esas que brotan fáciles en la boca de algunos, esas que no cuesta trabajo pronunciar pero si mantener, esas...

Llevo unos días malos, creo que soy víctima de una injusticia, y lo que más me duele es que repercute sobre mis hijos. La impotencia me hace volcar la rabia en este blog, pobre, él no tiene culpa de nada.

Seguiré luchando, seguiré porque aún mantengo viva la esperanza de que las personas son buenas y justas y que, si les das las razones adecuadas, razonarán. Yo sólo pido eso, que sean razonables y que me escuchen.
"No hay mayor sordo que el que no quiere oír"



domingo, 22 de febrero de 2009

Un reto: El payaso triste


A mi hija Irene le encantan los cuentos, leerlos, escucharlos, inventarlos… pero no le gusta nada escribirlos. Dice que es muy pesado, y es que cuesta mucho transcribir lo que pensamos a palabras, máxime si sólo tienes siete años. Para animarla he aceptado su reto, mientras ella redactaba un cuento que tenía que llevar como tarea al cole, yo escribía a la vez otra versión, ¡a mano! Ese era el trato, las dos escribiendo sobre papel. Aquí os dejo el resultado. Al cuento de Irene sólo le he hecho unos pequeños arreglos de faltas de ortografía y tildes, el texto está tal como ella lo redactó con sus manitas. Esta niña apunta maneras, ¿no?

El payaso que estaba triste. Versión de Irene
Había una vez un payaso que se llamaba Tristán. Iba vestido con camiseta de rayas de color rojo y amarillo y pantalón negro. Es muy flaquito, tiene los ojos negros y el pelo moreno. Es simpático pero siempre está triste.

Un día se fue a un pueblo y cuando le tocó salir a hacer un número no hizo reír a nadie. Después cuando terminó el espectáculo, el jefe del circo le dijo que si no hacía reír a nadie lo echarían. El payaso no quería peder su trabajo. Entonces practicó con unos niños durante una semana.

Y cuando llegó el día en el que tenía que actuar hizo reír a todo el mundo.


El payaso que estaba triste. Mi versión

Llorón era un payaso que siempre estaba triste. Tenía el pelo rojo y muy rizado, como una panocha de maíz, la nariz grande y unos ojillos verdes agua, inundados de lágrimas.

Cuando Llorón salía a la pista del circo e intentaba hacer alguna gracia, siempre le salía mal y los niños en vez de reír, lloraban. Lloraban también los leones, el elefante Guacho, los perritos saltadores, el mono Kico, los loros cantantes, hasta el tragador de cuchillos lloraba.

Eran tantas las lágrimas que caían que la arena del circo empezaba a empaparse hasta convertirse en un gran mar salado.

Un día el director del circo le dijo que estaba despedido, pues nadie quería ir al circo a llorar. El payaso cogió su maletita de rayas, metió en ella sus escasas pertenencias y se marchó con los ojos llenos de lágrimas, gordas como puños.

Por el camino se encontró con un una niña. Era la chiquilla más alegre que había visto en su vida. Tenía una sonrisa tan bonita que parecía un sol de primavera. La niña al ver a Llorón tan triste le preguntó:

- ¿Qué te pasa?
- No lo sé, siempre estoy triste por todo.
- Ah, vale. ¿Quieres que te ayude a ser feliz?
- Sí, claro, es lo que más deseo, aprender a sonreír, así como tú.

Sin una palabra más, la niña cogió al payado por la mano y juntos caminaron un rato. Miraron las flores, los ríos, los animales. Hablaron con la gente, incluso Llorón contó un chiste a un granjero, con tanta gracia que el hombre se partía de risa.

Poco a poco, Llorón se dio cuenta que no tenía motivos para estar triste, que la vida era bella, sólo necesitaba una amiga. Desde aquel día, Llorón fue el payaso más divertido del mundo, y la gente lloraba con él… pero de risa.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Terapia de blogs


Hoy leí un artículo en el que decía que los blogs no son una terapia, pero está claro que cada día más gente utiliza este medio no sólo para expresarse sino como un desahogo a los problemas de la vida cotidiana.

La intención que me llevó a crear El sueño de las palabras fue únicamente literaria, disponer de un sitio donde dar a conocer mis escritos, promocionar mi novela, conseguir nuevos lectores,…

Pero si hago un repaso de lo publicado, veo que voy dejando en él esquirlas de mi vida. En las Cosas de Niños, se reflejan las anécdotas de mi prole, que nunca deja de sorprenderme. En Mis Cosas, las alegrías de los premios, pero también las decepciones, incluso el otro día se me coló algo del trabajo, precisamente lo titulé Un desahogo.

Paseando por los blogs amigos encuentro más de lo mismo, la vida se entremezcla con la literatura, quizás más que buscar lectores lo que tratamos de encontrar es comprensión; que alguien lea lo que escribimos y entiendan lo que sentimos en ese momento, que nos apoyen con sus comentarios, que nos den palabras de ánimo.

Llevo unos días cansada, apenas escribo, ni repaso, ni me apetece leer. Pero el blog me da ánimo, me obliga a escribir. No sé si es bueno o malo. Si volcarme en esta página virtual me resta tiempo. Hay momentos en los que me es imposible concentrarme en un relato, en crear una ficción, sin embargo, no me cuesta nada escribir para el blog. ¿Es eso una señal?

lunes, 16 de febrero de 2009

Una imagen en mil palabras


Acabo de recibir un correo de la Asociación Ars Creatio informándome de que está abierto el plazo del IV Certamen Una imagen en mil palabras. En este concurso se pide un relato inspirado en alguna de las dos fotografías anteriores, con la peculiaridad de que debe tener mil palabra justas. Pinchando sobre el título o la imagen podreis acceder a las bases.
Yo suelo participar todos los años, en la primera edición quedé tercera y publicaron mi relato, El libro. En la segunda edición, otro relato mío fue seleccionado para su publicación, Sueños de Agua.
Entendereis que le tengo un especial cariño a esta Asociación, pues gracias a ella y a las personas que la integran, he visto editados mis relatos en libros colectivos. Creo que hacen una magnífica labor de difusión de la cultura y de apoyo a los escritores noveles, entre los que me incluyo.
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¿Quién se anima a participar? Nos lo podemos plantear como un ejercicio, una especie de entrenamiento, después se envía y con un poco de suerte, lo vemos publicado. A mí la foto de los tejados me sugiere tantas cosas...

viernes, 13 de febrero de 2009

Gracias y San Valentín


Quiero dar las gracias a todos los que me habeis mostrado vuestro apoyo en el post anterior. Hoy ya estoy más tranquila. Creo que las cosas pueden solucionarse de buena manera, al menos eso espero. He conseguido exponer mi punto de vista y me han dicho que estudiarán el tema.


Hoy es viernes y no quiero pensar más en el trabajo. Así que aparcaré mi vena sindicalista por unos días, al menos hasta el lunes, que este fin de semana es San Valentín. Ya sé que todo esto no deja de ser un invento de los grandes almacenes para vender más, pero tampoco está mal que dediquemos un día en especial a la persona que amamos. No hace falta que sea el 14 de febrero, pero como yo soy muy despistada y me olvido de las cosas, me viene bien que me lo recuerden.


Como mañana no estaré por aquí, aprovecho para felicitar a los enamorados y los que no lo estén ya pueden ir enamorándose, que llevemos la cruz entre todos. Besosssssssssssssssssss








jueves, 12 de febrero de 2009

Un desahogo


Estoy indignada. Si hay algo que me saque de quicio son las injusticias, los atropellos a las personas. Lamento no poder dar detalles de mi indignación, no quiero llevar esta reflexión al ámbito personal, aunque es este caso me afecte personalmente.

Trabajo promocionando nuevas empresas. Desde todos los organismos oficiales, llámese Gobierno Central, Junta de Andalucía, Ayuntamientos se proclama a bombo y platillo que hay que facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral, que se ha de que trabajar en eliminar las barreras.


En todas las memorias y proyectos que elaboro debo utilizar el lenguaje no sexista, incluir ejes transversales que contemplen las medidas que se van a llevar a cabo para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral. En todos los folletos publicitarios que promocionan el empleo y la inserción laboral, aparecen fotos de mujeres felices que acceden sin problemas al mercado de trabajo.

¿Por qué no acabo de creerme todo esto? ¿Por qué desde los organismos oficiales no se empieza a dar ejemplo? ¿Cómo pueden ciertos políticos, hombres, denegar peticiones de mujeres, madres trabajadoras; sin que ni siquiera se les altere una ceja? ¿Cómo pueden quedarse tan tranquilos? Si desde las administraciones no se dan los primeros pasos, ¿cómo podemos exigirles nada a las empresas privadas? Quizás más de uno debería leerse la Ley de Igualdad y empaparse de su espíritu, en ella hay un apartado dedicado a la conciliación entre vida laboral y familiar.

Como decía al principio, no quiero que este post se quede en un asunto personal, aunque lo es y lo era incluso antes de saber que ciertas decisiones me afectarían a mí también. Sé que parece que estoy hablando en clave, pero espero que alguien cuando lea esto, lo entienda en su totalidad. Estas palabras son para esa persona, que más de una vez me ha dicho que sigue mi blog.

De todas formas nadie conseguirá quitarme la ilusión por mi trabajo. Mi recompensa está en las empresas creadas, en las subvenciones conseguidas, en los empleos generados. Ya me apañaré con mis hijos, son mi problema. ¡Qué digo problema, son lo mejor que me ha pasado en mi vida!

Perdonad la perorata, necesitaba desahogarme.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Me caso... Psssssss que no se entere mi marido


Mi amiga Mercedes, que no se puede quedar quieta ni debajo de agua, con motivo del día de los enamorados está organizando bodas entre blogs. Como todo esto es virtual y no hay que ir a la peluquería, ni comprar el vestido, ni dar de comer a trescientas personas; me he apuntado. El problema es que no puedo escoger el novio, lo eligirán por mí. Espero que sea guapo, alto y atento. Qué digo, si esto es virtual, mejor me pido uno que sepa construir sueños con las palabras.
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OS DEJO POR AQUÍ LAS COSAS DE MERCEDES: http://mercedesmartinalfaya.blogspot.com/
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Os cuento...
Como soy tan traviesa... Se me ha ocurrido que esto de los blogs da mucho juego. Además, como llega San Valentín... ¿Por qué los adultos no podemos jugar como hacen los niños? Os acordáis cuando decíamos: Venga, yo soy el tendero y tú vienes a comprar. Y luego, se deshacía la tienda de mentira y habíamos pasado una tarde guay.Pues, eso...Se me ha ocurrido un juego: vamos a hacer una “boda virtual”.¿Te apuntas? (que conste que sólo es un juego sin más; que no se diga que los adultos somos aburridos).La cuestión es la siguiente.-Manifiestas aquí tu deseo de jugar y te añadimos a la lista.-Cuando la lista esté completa, se cuelga y cada participante propone una pareja (la que quiera; siempre que sea distinta de nosotros; o sea, yo no puedo elegir mi pareja).
-Se hace una nueva lista con las parejas propuestas. (No importa que una persona esté emparejada con varias, porque luego se vota la pareja que más nos guste).-Hacemos una boda virtual y los “casamos”.-Incluso, los novios pueden pasar por nuestros blogs a recoger su regalo de bodas el día que se proponga.- Ya sabéis que es un juego; una forma de evadirnos de las tensiones y problemas diarios. Y una forma de recuperar esa sonrisa que teníamos de niños, cuando todo era un juego.Si quieres participar, te inscribes aquí (déjalo dicho) y te apunto a la lista. Imagino que hay que poner un plazo de inscripción para ir preparando la "boda". Puede ser... hasta el 10 de febrero (inclusive). ¿Te parece...?
Como la parejita no la eliges tú (las formarán los compis) recuerda que es un juego y que hay que ser amable, divertido, original... con quien nos toque.
Ya sabes que el 14, San Valentín, nos vamos de blogs (como dijimos) para leer relatos “La vida de las cosas” y “El amor”.
Febrerillo el loco nos deja “reventaos”, jajja.Preguntas, dudas, opiniones, sugerencias...¡A JUGAR!LISTADO DE ASPIRANTES A BODA VIRTUAL (¡Si es un juegooo!).
Mercedes http://mercedesmartinalfaya.blogspot.com/
César http://yoyomismoylosmios.blogspot.com/
Ángel http://perrosyperreros.blogspot.com/
Manuel http://diariodemagina.blogspot.com/
Marina http://mandalandrea.blogspot.com/
Felisa http://felisamorenoortega.blogspot.com/
Filipa http://sinomedesahogoexploto.blogspot.com/
Angelus http://angelusaldesnudo.blogspot.com/
Megg http://lamoradadelaluna.blogspot.com/
Angel Proletario http://angelproletario.blogspot.com/
Maat http://blogdemaat.blogspot.com/
Brilli-Brilli http://mividayparanoias.blogspot.com/
Menda http://laolvidostreet.blogspot.com/
Penélope http://elestrechodelassirenas.blogspot.com/
Jesús http://jesmugo.blogspot.com/
Nicté http://sayuam.blogspot.com/
Paco http://paco-cuentameunrelato.blogspot.com/
Gaby Caro gaby.caro@gmail.com
Secretaria http://fantasticaaaa.blogspot.com/
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Padrino:
Madrina: Celia http://celiaalvarezfresno.blogspot.com/
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LISTA DE INVITADOS
Lujo http://blogdelujo.blogspot.com/
Sami http://yodemando.blogspot.com/
Ardilla Roja http://ardilla-roja.blogspot.com/
Silvia http://lavidaapesardetodo.blogspot.com/
Rocío http://mrociorc.blogspot.com/
Alda http://criticaedenuncia.blogspot.com/
Mari http://noticiasdeunalma.blogspot.com/
Teresa http://teresacameselle.blogspot.com/
Rondabella http://elazne.blogspot.com/
Elisa http://laraiztercadelojo.blogspot.com/
Margot http://lacajitadeirene.blogspot.com/
XoxeAntón http://calenturasfrescas.blogspot.com/
Mari Carmen http://www.carmennomadas.blogspot.com/












martes, 10 de febrero de 2009

La paella


La carnicera me miró con ojos asombrados cuando le pedí tres kilos de carne troceada, acostumbrada como está a mis modestos pedidos de familia de cuatro. Como a ésto había que añadir el chorizo, los pinchos morunos, la panceta, las chuletas y un par de morcillas, sin contar con los embutidos, me vi en la obligación de confesarle que ese fin de semana tenía comida familiar en el campo. El peque, que cumplió cuatro años el lunes, sí, el chico, qué no veas que listo es el niño, que sabe contar hacia atrás, que su seño dice que es el más inteligente de la clase- confieso con orgullo de madre. La carnicera asiente sin mucho afán, acostumbrada a oír batallitas de los niños de las clientas. Y es que las madres somos así, nos dan un pequeño hilo y sacamos toda la madeja de las gracias de nuestros hijos.

Apurada me voy a la pescadería, que a mí la paella me gusta mixta, con carne y pescado, para qué excluir a nadie. Paso primero por Correos y recojo una revista, llevo con el aviso más de quince días en el bolso, los artículos deben estar caducados, de todas formas no tendré tiempo de leerla, así que me consuelo por el retraso.

La pescadería está... ¡cerrada!. Cerrada. Cerrada. ¡Malditos camioneros! ¿Ahora que hago yo sin almejas, ni mejillones, ni gambas, ni calamares, ni ... No recuerdo ahora mismo si le echo algún bicho más al arroz. Pienso en el congelado, siempre tan socorrido, tras recorrer varios supermercados consigo hacerme con un alijo de mejillones congelados con una sola concha que muestran su vulva desvalida; coquinas de Huelva; gambas sin identificar; las pobres desnuditas y encogidas y algún habitante marino más, de prietas carnes y alisado cutis, efecto sin duda de la congelación.

Me doy por satisfecha con mi botín y sigo la ruta de las compras del sábado. El viernes ya adquirí los productos menos perecederos y las bebidas que están a buen recaudo en el botellero, consiguiendo el punto justo de enfriamiento que aplacará las sedientas gargantas, el fin de semana se presenta calentito. Ahora me voy a comprar un reloj para Irene, se lo prometí si sacaba buenas notas, y ella me ha dicho que lo necesita con urgencia para presumir el domingo ante sus primas. Después me pasaré por los chinos, que el peque quiere otro y para lo que le va a durar.

No os voy a contar mi peregrinación para encontrar una barbacoa porque eso da para otra historia, simplemente decir que este fin de semana todo el mundo en mi pueblo se puso de acuerdo para asar chuletas. Al final conseguí una preciosidad amarilla, con alerones y cortavientos, que un amable caballero se ofreció a cargar en mi coche, esto de pertenecer al sexo débil tiene sus compensaciones.

Que no me gusta cocinar no es ningún secreto, que me pongo de los nervios si hay mucha gente tampoco. Mi marido empieza a colmarse de paciencia para aguantarme el fin de semana, así a contraluz, casi puede verle la aureola de santo que se va formando alrededor de su cabeza. Nada, no hay tiempo que perder en observaciones divinas, aún queda mucho que limpiar y preparar para el domingo.

Por cierto, todo esto era para contaros que este fin de semana preparé una paella para 30 invitados. Mis padres, mis suegros, mis cuñados de Málaga y sus dos niñas, los de Córdoba, los de Granada, mi hermano de Noguerones con su mujer y tres de sus hijos más el novio de la niña y la hermana de su mujer con su bebé, mi hermano de Alcaudete y dos de sus hijos, un sobrino, su mujer y su hijo (ya soy tía abuela); mis niños Juanma e Irene, mi santo esposo y yo. Faltó mi hermana mayor, que está malita la pobre, y su marido y su hijo que se quedaron a acompañarla. Tampoco vino mi sobrina, la que vive en Jaén con sus dos niños, ni mi hermana pequeña, Lola, la poeta, que se había marchado a la playa, la muy lista. Uf!, me agobio sólo de pensar en tanta gente y es que somos una gran familia.

Y también deciros que cuando queráis os invito a comer paella en mi huerta, rodeados de manzanos, melocotoneros, perales, cerezos, albaricoques. Si es verano habrá tomates, pepinos, pimientos, sandías, melones... Cerveza fresquita en la nevera y agua templadita en la piscina. Pero, por favor, que no haya huelga de camioneros.

(Texto escrito para el foro del Desván de la Memoria en Junio de 2008)

Aclaraciones: La foto de la paella la cogí de internet, la mía no quedó tan bien presentada.


domingo, 8 de febrero de 2009

Ánimo Laura


Os presento a Laura tiene diez años y es una auténtica campeona, además de ser mi sobrina y una de las primas favoritas de mis hijos, sobre todo de Irene, por eso de ser niñas y de edad más similar.

Hace unos meses que todos andábamos preocupados por ella, tenía pendiente una operación en la pierna, no sabíamos como iba a reaccionar, cuáles serían las consecuencias. Quizás porque habíamos olvidado que ella es una luchadora nata.
Vino al mundo con apenas un kilo doscientos gramos. Cuando la mirábamos a través del cristal de la incubadora, veíamos una cosa diminuta, la más pequeña de todos los bebés que estaban allí. Recuerdo que cerca de ella había un niño con más de cuatro kilos, parecía un gigante a su lado.

Sus padres, Vicente y Trini, también son unos luchadores. No desfallecieron ante lo que se le venía encima, aguantaron las semanas en el hospital, las noches sin dormir, las horas y horas con un biberón en la mano ante un bebé que se negaba a tragar, las posibles secuelas que los médicos anunciaban para esa niña prematura.

Hoy hemos ido a visitarla al hospital de Córdoba, dónde está ingresada. Nada más llegar me dijo “tita he visto tu blog, es muy chulo”. Yo llevaba varios días pensando en escribir algo para ella, pero había decido hacerlo cuando regresara a casa y pudiera leerlo. No había contado con que los hospitales han avanzado una barbaridad, en el Reina Sofía hay un cole con pupitres, muchos juguetes y ordenadores con acceso a Internet. Las paredes están pintadas de verde, esperanza, con dibujos de Micky y sus amigos. Un mago los visita por las tardes y les hace soñar con sus trucos.

Le he hecho fotos con mis hijos, le gusta posar, es buena modelo. A pesar de esos hierros clavados en su pierna, que ella me muestra sin ningún pudor: “Tita, ¿se me ven?, quiero que salgan en la foto” Y yo procurando que no aparecieran, tonta de mí. Los niños lo afrontan todo con tanta naturalidad, nos dan lecciones de entereza. Serán unos meses largos, más de seis, pero después de verla estos días, estamos seguros que los llevará muy bien.

Como ves, Laura, he cumplido mi promesa, he escrito este post especialmente para ti, porque tú eres especial y todos los que te conocemos somos afortunados de tenerte a nuestro lado. Un beso, preciosa.

viernes, 6 de febrero de 2009

El sillón a cuadros

La nueva convocatoria del Certamen de Canal Literatura me ha recordado algo que escribí en Junio de 2008, a los pocos días de volver de Murcia, donde asistí a la final, y una vez más regresé con las manos vacías, de premios, que no de buenos recuerdos.




Regresamos a Murcia, lo primero que reconozco es la placita florida que cubre el parking donde dejamos el coche el año pasado. Mi mala memoria me hace mezclar tanto las caras como las ciudades y eso me lleva a saludar a desconocidos o a perderme por las calles.

En el hotel nos encontramos con mi gente, la del Desván, nos miramos buscando en los ojos de cada uno las palabras que tanto nos gustan, esas que intercambiamos en nuestro foro particular. Los entes virtuales cobramos vida, las metáforas se recubren de carne y piel para configurar cuerpos reales. Nos besamos, nos tocamos, comprobamos que existimos, aunque eso sea lo de menos.

Subimos a la habitación, hay algo que recuerdo de la vez anterior, un objeto, un mueble que permanece en mi memoria, que distingue ese hotel de otros en los que me he alojado después: el sillón a cuadros. Lo miro y miles de sensaciones aprisionan mi pecho, los nervios contenidos afloran y tejen un nudo en mi garganta, se llevan mi aparente calma, la arrastran, la destrozan.

El resto del día trato de mostrarme tranquila, me río y disfruto de la comida con los buenos amigos, esos que tomaron cuerpo para mí, y con mi marido que siempre está ahí para apretar mi mano y transmitirme buenas vibraciones. En la plaza, una fachada con balcones floridos se hace cómplice de nuestras sonrisas, de nuestros anhelos.

Por la noche todo es como lo recordaba: bello y terrible. El inicio amable, distendido, Espido se acerca flotando entre sus plumas grises y nos ofrece palabras de ánimo. La comida y el vino nos dan una falsa tregua que se rompe cuando empieza la entrega de premios, el corazón se acelera, se dispara. Las emociones contenidas durante tantos días se abren paso como un ejército de soldados hambrientos que, con su paso feroz, secan la boca.

Después, cuando todo ha pasado, cuando el corazón vuelve a su sitio, cuando el hielo de la decepción se derrite, vuelvo a disfrutar y me siento feliz de compartir la alegría con mi amiga Dorotea, a fin de cuentas ganó el Desván de la Memoria, ganamos todos.

Por cierto, no sé si podré enfrentarme de nuevo a ese sillón a cuadros, aunque dicen que a la tercera va la vencida.

VI Certamen Canal Literatura

Quiero hacerme eco de la convocatoria del certamen de narrativa que nos hace la Asociación Canal Literatura. Este es un certamen especial para mí, he quedado finalista dos veces (2007 y 2008), en las dos ocasiones han ganado compañeras del taller literario El Desván del Memoria (Mercedes Martin y Dorotea Fulke). Precisamente en el año 2007 fue cuando conocí a mi profesor Ramón Alcaraz y cuando decidí apuntarme al taller, pronto hará dos años. Hay que ver lo que he aprendido desde entonces.
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La Asociación Canal Literatura convoca el VI Certamen de Narrativa BreveDesde hoy, 6 de febrero, se podrán enviar los relatos originales, en los formularios previstos en las BASES para enviar por correo electrónico y el plazo estará abierto hasta el 15 de abril del 2009 .Primer premio: 600 euros, trofeo y matricula de un curso en la Escuela de escritores Alonso Quijanosegundo premio: 300 euros y trofeo.tercer premio: 150 euros y trofeo.

Luis Alberto de Cuenca, Poeta, traductor y ensayista de reconocido prestigio preside el jurado de esta sexta edición y que nos dice claramente que espera de un relato: "Un relato es una bomba de relojería que explota en el momento adecuado, ni una décima de segundo antes ni una décima de segundo después."

El escritor madrileño será entrevistado en directo en el Canal #literatura de IRC-Hispano en el transcurso del certamen.El jurado está compuesto además por José Belmonte Serrano, Pau Pérez López, y Ana maría Tomás. y todo ellos, junto a Eloy Sánchez Rosillo y Emilio Hidalgo Serna presidentes del jurado del Certamen "Poemas sin Rostro 2008", estaran presentes en la entrega de premios final que se celebrará en Murcia el 4 de julio del 2009

jueves, 5 de febrero de 2009

Disfraces no sexistas, ¿y ahora qué hago yo?


Arrastro el ligero complejo de ser una madre imperfecta. Aunque procuro estar al tanto de mis hijos, pendiente de su evolución en el colegio y todo lo demás, tengo una acusada tendencia a dejar las cosas para el último día. El año pasado fui la última madre en pagar la cuota del AMPA en todo el colegio, la última que recogió el baby, la última que encargó los libros en la papelería, la última que echó la carta de los reyes magos al buzón, … Podría seguir y no acabar.

Así que este año, contraviniendo mi tendencia natural, decidí comprar los disfraces de carnaval con tiempo suficiente, antes de que se agotaran los modelos más chulos, como suele ocurrirme todos los años. Irene eligió el de bruja y Juanma uno de Ninja. Regresamos a casa, se los probé y les hice unas fotos. Me sentía satisfecha, los trajes eran baratos y mis hijos estaban encantados con ellos. Misión cumplida.

Pero al día siguiente, cuando fui a recoger a mi hijo al colegio, éste me entregó una nota sobre el carnaval. En ella se comunica la fecha en que se hará la fiesta de carnaval y nos “sugiere” a los padres que procuremos que nuestros hijos utilicen disfraces no sexistas, alejados de los estereotipos (niña-princesa, niño-guerrero). Y es que nunca hago una a derechas, cualquiera le dice ahora a mi hijo que cambiemos el traje, si anoche no se lo quería quitar ni para ponerse el pijama. Así que, sintiéndolo mucho, contribuiré con mi hijo y su disfraz a mantener las conductas sexistas. A cambio, como penitencia, prometo leerles esta noche un cuento sobre igualdad de género que escribí hace unos meses: El duende del pijama rosa.

Olvida la que fui

Olvida la que fui.
Quiero ser una nueva, renovada,
despertar cada día con un beso
de tu boca enredado
en mi espalda.
Entregarme en cada gesto,
morirme de amor.
Morirme de amor...

Olvida la que fui.
Concédeme la vida
para gastarla a tu lado,
acunada en tus brazos,
fabricando con tus caricias
mariposas de placer.
Mariposas de placer...

Olvida la que fui
Asómate a mi alma,
bórdame con tu mirada
en encajes sutiles
de enamorada.
Busca la almohada de mi pecho
y sobre ella descansa.
Descansa....

miércoles, 4 de febrero de 2009

Ya está en mis manos

Martes, tres de febrero, cuatro de la tarde pasadas. Precisamente hoy mi marido llega un poco más tarde. Me mira, lo miro; en sus manos trae un sobre marrón, acolchado. Me da un poco de miedo abrirlo, pero tengo que hacerlo, allí dentro está mi novela. Observo la portada, la misma para todos los libros de la colección Escritores Noveles de la Diputación de Jaén, en esto no se podía elegir, pero está mi nombre y el título de la novela, es suficiente. Repaso las hojas, 168 páginas. La edición es cuidada, la lectura se hace cómoda, el tipo de letra me gusta.

Ahora tengo que volver a leerla, después de tanto tiempo. No está tan mal, me digo mientras avanzo capítulo a capítulo, trece más el epílogo. Cambiaría algunas cosas, sobre todo en la forma, la historia creo que es buena, que enganchará al lector. Voy de la mano de Raquel, la otra protagonista además de Severina, por la carretera que le llevará de nuevo a Jaén, en busca de la verdad sobre los asesinatos y en busca de si misma. Me vuelvo a emocionar en algunos párrafos, como cuando los escribí. He detectado, por los comentarios de algunos lectores próximos, que la gente tiende a emocionarse en los mismas escenas en las que yo me emocioné al redactarlas. Escribir es vivir. Leer es vivir.

Perdonad a esta pesada, cuando por fin se publique la novela, vais a estar de La Asesina de Ojos Bondadosos hasta el gorro, pero es que no puedo evitarlo, tengo que expresar con palabras lo que siento.


martes, 3 de febrero de 2009

Lecturas año 2009

Cuando era pequeña tenía una memoria prodigiosa, podía retener datos y datos en mi cabeza sin la más mínima dificultad. Si leía un libro o veía una película recordaba sin mayor problema el argumento durante meses, incluso años. Con el tiempo he perdido facultades, mi memoria ahora es un desastre, no puedo recordar ni lo que hice ayer. Eso afecta también a mis lecturas. Disfruto mucho con ellas, pero pasados unas semanas, me cuesta trabajo recordarlas. A veces releo sin saberlo y no me doy cuenta hasta que llevo la mitad del libro. Me he propuesto ir publicando post de los libros que lea durante este año 2009. Si consigo ser constante e ir anotándolos todos, con una breve reseña, quizás me evite confusiones e incluso puede serviros de guía para vuestras lecturas. Aviso que soy un auténtico desastre comentando libros, no esperéis gran cosa. Empiezo:

Los años del miedo. Juan Eslava Galán

No me suele gustar el ensayo, lo reconozco, pero este libro se lee como una novela. En realidad lo terminé en diciembre del año pasado, pero me apetecía incluirlo en la lista. En sus páginas se recogen unos años difíciles de miedo y miseria. España tras la Guerra Civil, el coqueteo del régimen franquista con los nazismos europeos, el aislamiento tras la Segunda Guerra Mundial, el poder de la Iglesia, la represión hacia los vencidos, la “pertinaz” sequía del año cuarenta y cinco... Eslava Galán consigue enganchar al lector con los detalles pequeños de la vida diaria, esos que no aparecen en los libros de historia, por ejemplo, la receta para hacer tortilla de patata sin huevos y sin patatas. En fin, un libro recomendable y no sólo porque ahora esté de moda la recuperación de la memoria histórica.


La elegancia del erizo. Muriel Barbery

Una novela sorprendente desde la primera página. El libro que me gustaría escribir. Sus protagonistas, una portera un tanto peculiar y una niña superdotada, consiguen engancharte con sus originales reflexiones. La primera parte se hace un poco larga, no es el típico libro que empieza con una acción trepidante, pero a pesar de ello sigues leyendo, porque algo te dice en tu interior que la historia irá a más, que sabrá satisfacer esa espera contenida. Y realmente lo consigue. Me he propuesto releerlo para poder deleitarme con su lectura, creo que lo merece.

Me quedan pendientes de comentar: Venga a nosotros tu reino de Javier Reverte; Muerte entre poetas, de Ángela Valvey; Los hombres que no amaban a las mujeres de Stieg Larsson; Seda de Alessandro Baricco. Y repasaré la librería por si me dejo alguno atrás.

domingo, 1 de febrero de 2009

Ideas para no hacer la cama


Hace unos días Juanma (mi hijo de cuatro años) volvió del colegio con una nota. A partir de ahora debería ayudar a hacer su cama, hasta convertir esta tarea en un hábito. Juanma, que es un revoltijo y no se está quieto ni viendo la tele, en cuanto le dices que colabore en alguna de las tareas de casa se convierte en un viejo achacoso. Se arrastra por los pasillos cuando le pido que lleve su chaqueta al dormitorio o cuando le digo que me ayude a poner la mesa. Se declara agotado, se tumba a mis pies y pone carita de niño enfermo. Vamos, que tiene más cuento que Calleja.

Con estos antecedentes, podéis imaginar que lo de hacer su cama lo lleva regular, pero para mi sorpresa la hace, eso sí, protestando y de mala manera.

Anoche se fue a la cama solo y cerró la puerta del dormitorio. Cuando entro me lo encuentro encima del edredón, agarrado a Polilla, una estrella de peluche, que se trajo del cole el viernes. Intento taparlo y darle el beso de buenas noches, pero se resiste, no quiere.
- ¿Por qué no quieres taparte?- le pregunto intrigada.
- Porque así mañana no tendré que hacer la cama, sólo tapar un poquito la almohada y ya está.

Tuve que reírme, ¿qué más podía hacer? Queda confirmado que mi hijo es un vago, eso sí, con ideas prácticas. Si no fuera porque hace tanto frío…
Por cierto, ¿a qué en esta foto tiene cara de bueno?