Para María, que se merece una tregua.
La espera
En tus ojos no provocan
sombras las pestañas,
hace meses que se fueron
con tu pelo, con tus cejas.
Se las llevó el viento
fingido de esa enfermedad maldita.
Sufrir es un verbo muy sufrido,
como tú,
que llevas en la espalda
tatuado el sufrimiento.
Soñar no es fácil
cuando la vida se empeña
en ir rompiendo cada plan
en pequeños pedazos puntiagudos.
Aguijones de hielo...
Pero sigues soñando.
Y hoy más, esperas
que esas manos entrenadas
arranquen de tu cuerpo
la semilla del dolor.
Nosotros, los tuyos,
también esperamos.
Mientras tanto, nos conformamos
con quererte.
En tus ojos no provocan
sombras las pestañas,
hace meses que se fueron
con tu pelo, con tus cejas.
Se las llevó el viento
fingido de esa enfermedad maldita.
Sufrir es un verbo muy sufrido,
como tú,
que llevas en la espalda
tatuado el sufrimiento.
Soñar no es fácil
cuando la vida se empeña
en ir rompiendo cada plan
en pequeños pedazos puntiagudos.
Aguijones de hielo...
Pero sigues soñando.
Y hoy más, esperas
que esas manos entrenadas
arranquen de tu cuerpo
la semilla del dolor.
Nosotros, los tuyos,
también esperamos.
Mientras tanto, nos conformamos
con quererte.
Me has emocionado. Es una poesía muy hermosa y sentida.
ResponderEliminarEspero que María se recupere pronto y la cejas vuelvan a hacerle sombra en los ojos.
Enhorabuena.
Un abrazo.
Felisa, este poema es muy, muy hermoso. Magnífico el principio.
ResponderEliminarEs injusto que sea hermoso el dolor...
Gracias Mercedes, Gracias Yolanda, hoy era el día de una operación temida y esperada, parece que todo ha ido bien y que el pelo volverá a crecer fuerte y sano, como las ilusiones. María es mi hermana mayor y estoy deseando verla y abrazarla, pronto estaré con ella.
ResponderEliminarBesos
Felisa, tu poema me ha entristecido tanto como ahora me ha llenado de optimismo tu comentario.
ResponderEliminarDeseo que ese "todo ha ido bien" sea el verso que lo completa, y que en próximas entradas de tu blog abunden las palabras de alegría por la completa recuperación de tu hermana.
El más fuerte de los abrazos,
Ramón
Gracias Ramón, esta mañana estaba muy nerviosa, por temas de trabajo no he podido estar en la operación y para calmarme un poco escribí este poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
El poema será como un ungüento sanador para tu hermana, Felisa.
ResponderEliminarEspero que todo salga bien, el amor es un acicate muy importante en la enfermedad.
Lo mejor para tu hermana, Felisa, de corazón :)
No sé porqué será pero en los momentos de dolor ayuda mucho la poesía, te hace ver la realidad con otros ojos. Hermoso poema y me alegro que todo haya salido bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pienso como Ricardo. Los momentos de dolor son los que nos hacen crecer más porque paradójicamente, nos hace más pequeños, más débiles, más inseguros, más vulnerables, más transcendentes. Por eso nos refugiamos en valores más transcendentales, por encima de nosotros.
ResponderEliminarLa poesía, la interiorización, la reflexión y la oración son auténticas ayudas para el crecimiento personal y para el consuelo.
Un abrazo
Es un poema muy triste pero muy hermoso, encierra toda la esperanza y todo el amor. Lo mejor para María.
ResponderEliminarBesos.
Mis mejores deseos para tu hermana...
ResponderEliminarClaro que Maria se recuperara...
Siempre hay un ser cuidando nuestros pasos.
Con el favor de Dios, todo saldra bien!
Un abrazo!)
Abrazos para María y para ti, fortaleza y fe para la familia también, ya verás que pronto todo habrá pasado.
ResponderEliminarCariños de
Ro
Muy bonito, Felisa. Me ha recordado la paciencia que tienen a veces conmigo unas cuantas personas que me quieren. Te ha quedado muy tierno.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios y palabras de ánimos, espero que en este 2010 no se me "escapen" muchos poemas más como éste, ayer necesitaba compartir lo que sentía. Por ahora todo va muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí también me ha gustado mucho, Felisa. Como dice Carlos, la palabra es ternura, eso es lo que destila el poema. Suerte en ese certamen.
ResponderEliminarUn beso.