Hoy me he encontrado varios correos confirmando que han recibido a mi asesina y me ha hecho tanta ilusión que vengo corriendo a contarlo por aquí. (Otro post sobre la novela, lo siento)
El sábado por la mañana me desperté pronto, será la costumbre de madrugar o la emoción de pensar que por la tarde estaría con mis amigos en el taller de relato erótico, sí, ese del que tanto se habla últimamente y del que yo no consigo recordar nada. Al menos eso es lo que le digo a mi marido cuando me pregunta...
A las siete y media encendí el ordenador y me dispuse a organizar los pedidos, no es que sean muchos, es que yo soy muy despistada y para controlar mejor los envíos decidí crear una hoja de cálculo. Después llegó lo más complicado, redactar una dedicatoria personalizada para cada uno de ellos, espero no haber defraudado a nadie, no soy precisamente buena en este menester.
Al rato se levantó Irene, mi hija, con los ojillos aún pegados y carita de sueño. Me preguntó qué estaba haciendo y se ofreció a ayudarme. Fue la encargada de colocar los marca páginas y escribir el remite. Luego me dijo que su nombre debería aparecer también en la novela, que ella había colaborado, bueno me lo comentó con una sonrisilla burlona, maneja muy bien la ironía esta niña.
Al saber que algunos compradores ya habían recibido los libros, he sentido una sensación rara. Algo mío, algo material y tangible, está en manos de personas que hasta ahora sólo formaban parte de este mundo virtual en el que nos movemos. No sé si ellos habrán experimentado algo parecido.
Ahora solo me queda esperar que la lectura de mi novela no les decepcione y agradecerles el interés que han mostrado por ella, y por mí, a fin de cuentas soy la escritora. Qué sí, que ya empiezo a denominarme así, escritora, sin complejos.
El sábado por la mañana me desperté pronto, será la costumbre de madrugar o la emoción de pensar que por la tarde estaría con mis amigos en el taller de relato erótico, sí, ese del que tanto se habla últimamente y del que yo no consigo recordar nada. Al menos eso es lo que le digo a mi marido cuando me pregunta...
A las siete y media encendí el ordenador y me dispuse a organizar los pedidos, no es que sean muchos, es que yo soy muy despistada y para controlar mejor los envíos decidí crear una hoja de cálculo. Después llegó lo más complicado, redactar una dedicatoria personalizada para cada uno de ellos, espero no haber defraudado a nadie, no soy precisamente buena en este menester.
Al rato se levantó Irene, mi hija, con los ojillos aún pegados y carita de sueño. Me preguntó qué estaba haciendo y se ofreció a ayudarme. Fue la encargada de colocar los marca páginas y escribir el remite. Luego me dijo que su nombre debería aparecer también en la novela, que ella había colaborado, bueno me lo comentó con una sonrisilla burlona, maneja muy bien la ironía esta niña.
Al saber que algunos compradores ya habían recibido los libros, he sentido una sensación rara. Algo mío, algo material y tangible, está en manos de personas que hasta ahora sólo formaban parte de este mundo virtual en el que nos movemos. No sé si ellos habrán experimentado algo parecido.
Ahora solo me queda esperar que la lectura de mi novela no les decepcione y agradecerles el interés que han mostrado por ella, y por mí, a fin de cuentas soy la escritora. Qué sí, que ya empiezo a denominarme así, escritora, sin complejos.
12 comentarios:
De venderla por Internet, todavía no se sabe nada,¿no?
Al menos el marca páginas si puedo tenerlo ya. No será tan bueno, pero...
Hola Ardilla, por ahora me estoy encargando yo de la distribución a través de internet, pero no te preocupes que te la puedo hacer llegar. Gracias por tu interés, un beso.
Yo soy una de las afortunadas que ya ha recibido el libro, con una dedicatoria personalizada que me ha encantado.
Solo queria darte las gracias, y decirte que le dejes a Irene que participe tambien poniendo su nombre al menos en el marcapaginas.
Tiene razón, ella tambien ha colaborado, y con lo bien que escribe, asi va haciendo practicas
Un besito
Querida escritora.
He enseñado tu libro a mi familia, y con orgullo les cuento que es de una escritora amiga mía, que he conocido en la blogosfera. ("Qué es eso?"). Sí, por internet. ("¿Haces amigos por ahí?") Y amigas, buenas y cultas. ("Habrá que probar. ¿Me lo dejarás leer?"). No. Cómpralo.
Obviamente es broma, la mayoría vienen a pedirme libros y me trastean la biblioteca, pero este lo he escondido. ¡Tiene un título tan sugerente!
¿Aguantarás mis críticas cuando lo termine o prefieres una crítica capítulo a capítulo?
Ya te contaré.
Un beso,
Claro que eres escritora! Y de las buenas!
Mi Asesina aún no ha llegado. :-(
Estaría bien que me llegara el jueves, que es mi cumple. ¡Me sentaré a esperar junto al buzón!
Un besote
la ironía es signo de inteligencia, (inteligencia practica, de la que ayuda a ser feliz) y no te sientas mal por hablar de tu novela aunque sea a todas horas, es el fruto de mucho trabajo, que equivale a muchos cuentos, así que es normal que hables mucho más que los demás.
Espero leer tu relato premiado en Jaén mañana, a ver si me da tiempo entre tanto "erotismo" jaja.
Un beso,
Juanma
HOla Tag, estoy deseando que la leas y me des tu opinión, y sí, dejaré participar a Irene en todo, ella se lo pasa genial. Un beso
Hola Tito, lo dejo a tu elección, puedes hacer la crítica capítulo a capítulo, pero no seas muy duro conmigo, ten en cuenta que esta novela la escribí hace dos años. Un beso y gracias por ser mi primer telecomprador.
Pronto llegará Susana, la tuya la puse el lunes, un beso y feliz cumple, por si se me pasa mañana.
A mi familia ya les he hablado de ti, de tu libro, y finalmente esta mañana te he hecho el ingreso en el banco. Estoy deseando tener la novela en mis manos.
Un abrazo
Pues claro que sí, ya eres una escritora con todas las de la ley.
Me alegro que sigas vendiendo Felisa, espero que consigas más y más; sin reparo ninguno.
Cuando lo lea entero, ya te responderé....
Besos.
Gracias por hacerme llegar tu libro y por la dedicatoria,estoy deseando que me atrape tu asesina.
Con cariño.
Annick.
Hola Felisa, no te disculpes. Creo que todos comprendemos y celebramos lo que estás viviendo en estos días.
A mí, en lo personal, me gusta mucho conocer paso a pasito cada momento, cada situación vinculada con tu libro. Es mágico cómo lo transmites. Si no fuera porque estoy tan lejos ya abría visto la manera de adquirirlo. Pero siempre hay quien vaya al Viejo Mundo, a la Península... Espero contactarte algún día para pedirte mi asesina.
Un gran apapacho
p.d.
perdón: habría
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