sábado, 26 de junio de 2010

Cerrado por vacaciones


Abandono por unos días el blog, me voy de vacaciones, nos encontramos a la vuelta.
¡Feliz verano!

martes, 22 de junio de 2010

Atlas de los exploradores españoles, de Luis Conde-Salazar Infiesta

A Luis lo conocí hace unos meses, a través del facebook, aunque a veces tengo la impresión de que somos amigos de toda la vida, como si fuera un compañero del colegio recuperado tras muchos años de ausencia. Será que compartimos aficiones, principalmente el amor por las letras. Él es periodista y escritor, con una larga trayectoria profesional, yo una simple aficionada con un sueño, ser escritora. Procuro prestar atención a lo que me dice cuando lee alguno de mis relatos, siempre aprendo algo.
En varias ocasiones hemos hablado de su último libro, Atlas de los exploradores españoles, una gran obra en la que se recoge no sólo a los grandes descubridores, por todos conocidos, sino que también tienen cabida otros personajes: aventureros, científicos, escritores, diplomáticos o viajeros hasta ahora olvidados. Hoy os lo quiero acercar a través de mi blog, y creo que la mejor forma de hacerlo es con sus propias palabras. Así que con ellas os dejo.


Atlas de los exploradores españoles


"Si alguien con la necesaria santa paciencia tuviera valor y tiempo para trazar sobre un globo terráqueo las líneas que marcan las rutas de los exploradores, aventureros y grandes viajeros españoles de la Historia notaría al finalizar la pesada tarea que apenas quedarían espacios sin marcar sobre la esfera. Es manifiesto que mucha gente identifica la exploración española casi exclusivamente con la conquista y colonización de América y, en menor medida, con la del Pacífico Sur. Sin embargo la realidad es que la presencia de nuestros ancestros en el mundo a lo largo del tiempo ni se limita a un continente ni tiene por apellido el de “conquista” o “colonia”. Los logros de la exploración española son más que notables no sólo en las nuevas tierras que pisó Colón y que durante siglos exploraron sin descanso cientos de aventureros, soldados o no, que en buena parte de los casos marchaban para no volver. La triste realidad es que mientras que en España son muy conocidas las figuras de Livingstone, Stanley, Cook, Amundsen, Shackelton o Burton, pocos son los que saben que la primera mujer que escribió un libro de viajes era de Galicia, se llamaba Egeria y recorrió en el siglo IV buena parte del sur de Europa y norte de África para llegar a los Santos Lugares; que Antonio de Montserrat, un jesuita catalán, fue el primero que alzó un mapa del Himalaya; que Pedro Páez fue quien descubrió las fuentes del Nilo Azul; que Domingo Badía, escondido bajo la identidad de Alí Bey, fue el primer europeo moderno que puso sus pies en La Meca antes que Richard Burton; que cientos de especies animales o vegetales de todo el mundo llevan en su nombre científico impreso el de sus descubridores españoles; que los ojos de Gabriel de Castilla fueron los primeros en contemplar la maravillosa y gélida Antártida; que el descubrimiento de que La Tierra está achatada por los polos se debe a la diligente labor de los marinos Antonio de Ulloa y Jorge Juan; o que los viajeros ilustrados de nuestro país llevaron a cabo en su momento una ingente labor de investigación tecnológica y científica que marcó el destino de futuros viajes, de nuevas rutas y de mayores y mejores posibilidades para conectar el mundo, intercambiar materias, abrazar culturas y alcanzar horizontes antes impensables.

Hace casi un lustro Diego de Azqueta, vicepresidente de la SGE, planteaba la idea de llevar cabo un proyecto absolutamente necesario con el que reivindicar ese lugar de privilegio que debían ocupar no sólo los grandes exploradores españoles o al servicio de España, sino también y sobre todo esos incomprensiblemente desconocidos y olvidados aventureros, científicos, viajeros, diplomáticos o escritores que merecían ver su nombre grabado con letras de oro en la historia universal de los descubrimientos geográficos de todos los tiempos por su hazañas, logros o, en muchos casos, simplemente por su capacidad para asombrar. Era el germen del Atlas de los Exploradores Españoles, hoy una realidad editorial que ve la luz gracias a un equipo humano generoso en el esfuerzo y entregado con denuedo a la tarea."

Podéis leer sobre estos exploradores en su blog:

Pincha aquí para escuchar la entrevista sobre el libro en Radio Exterior


Luis Conde-Salazar Infiesta (Madrid, 11 de septiembre, 1965). Periodista, escritor, guionista y crítico literario. Profesor de los Talleres de Escritura y Narración Historiográfica (Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Jaime I de Castellón, London University, Canadá, Universidad Nacional de Medellín y Javeriana de Bogotá, Colombia).
Coordinador de cursos de Literatura e Historia en el Instituto de Historia de la Fundación Mapfre. Colaborador del diario ABC en páginas de cultura y del suplemento ABCD de la Artes y las Letras. Colaborador de diferentes revistas de Historia y de La Fundación.
Licenciado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid comenzó pronto a trabajar para revistas de cine y agencias de prensa. Al mismo tiempo se inició en el mundo del guión de series de animación y cortometrajes publicitarios. Después de trabajar y colaborar con diferentes medios de comunicación (El Mundo, Imagen Press, Prensa Madrid, Interviú entre otros) comenzó a convertir lo que eran sus grandes aficiones (la Historia, la Literatura y el Cine), en nuevos territorios de su oficio periodístico y literario. Desde entonces ha dado cursos de diferentes materias en el Centro de Humanidades del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Es autor, entre otros, de los libros “Caminar escribiendo, la literatura de viajes hoy” (CSIC) y del “Atlas de Viajeros y Grandes Exploradores españoles” (Planeta, Sociedad Geográfica Española), así como de la “Historia de la Literatura Latinoamericana” de la Enciclopedia Universal Micronet

viernes, 18 de junio de 2010

Me gusta matar gente


Es un hecho probado, en la mayoría de mis relatos y/o novelas muere alguien de forma trágica, es decir, no por una muerte natural y placentera en una cama, rodeado de su familia, no. Normalmente suelo acabar con mis protagonistas de mala manera, suicidios, asesinatos, accidentes, etc.

Como muestra un botón, que diría una costurera, en mi última novela “Una idea absurda”, inicié el primer capítulo con un cadáver, y por el camino me cargué a unos cuantos más. Lo que en principio iba a ser una historia de infidelidades, se convirtió en una auténtica carnicería.

Y no me explico estos instintos asesinos míos, soy una persona enemiga de la violencia, no disfruto con las películas de guerras o asesinatos, ni aquellas que sean demasiado sangrientas. Desde pequeña me ha gustado hablar, razonar, evitar por todos los medios llegar a las manos. Aunque confieso que me tiré de las trenzas con alguna que otra niña, a veces era inevitable.

Y esta reflexión viene porque el otro día se me ocurrió un relato, fue mientras hacía algo tan inocente como tender la ropa. Nació así, de pronto, en el patio de mi casa; lo fui estructurando mentalmente, y me gustaba. De pronto, caí en la cuenta que terminaba matando a la protagonista, como siempre. Ahora no me apetece escribirlo. Estoy dándole vueltas, a ver si consigo salvarla sin destrozar el cuento.

jueves, 17 de junio de 2010

Nueva imagen


Hace tiempo que quería cambiar el aspecto de mi blog. Hoy he encontrado una imagen que me gusta, el diente de león, con sus semillas voladoras que simulan estrellas. Creo que refleja muy bien lo que pretendo con esta página: El deseo de que mis palabras lleguen a todas partes, lo más lejos posible. Que siembren emociones allí donde caigan.

He vestido las paredes de ésta, mi casa, de tono verde, mi favorito, quizás porque es el color de mi mirada, con el que quiero ver las cosas, el color de la esperanza. Siempre ha sido así desde que empecé esta aventura, he procurado mantenerme firme en los fracasos y no creerme demasiado los éxitos, y avanzar, pasito a pasito. Cada vez me cuesta menos reconocerme cuando alguien se dirige a mí llamándome escritora. Quizás algún día llegue a creérmelo del todo. Mientras tanto, seguiré trabajando para conseguir mi sueño, el sueño de las palabras.

martes, 15 de junio de 2010

Irene, mi concertista favorita.

Hoy era el gran día para ella, termina el primer curso en el conservatorio y, junto a sus compañeros, va a dar un pequeño concierto.

Unos minutos antes de empezar, los nervios se reflejan en su cara, trata de sonreir, pero no le sale, al final la cámara capta esta expresión seria, de preocupación.




Un momento del concierto, a duo con su compañera de curso.



Ya ha pasado todo, hasta a mí se me han quitado los nervios, que ya es decir, lo he pasado peor que en la entrevista de la tele.



El rostro feliz de una niña que ha cumplido su misión, salir a un escenario, ponerse delante de un auditorio y hacer música. Junto a ella Juanma, su hermano, que no sabe que cara poner.







sábado, 12 de junio de 2010

Adulterio



Llevaba varias semanas enganchada a aquel blog. Nada más acostarse cerraba los ojos y trataba de adivinar lo que su autor, a la mañana siguiente, escribiría para ella. Sólo para ella. En la otra esquina de la almohada su marido dormía levantando, con el sonido de su respiración acompasada, vientos de remordimiento en Carmela. No, no lo estaba engañando, sólo leía las palabras que alguien, un total desconocido, redactaba a miles de kilómetros de distancia. Era como abrir un libro o ver una película. Entonces, ¿por qué ese calor en el vientre cuando sus ojos recorrían los párrafos anhelados? Se sentía roca, el lugar donde llegaban las mareas de los sonidos no pronunciados, que cada día alguien inventaba para ella. Al menos eso quería creer, que los textos crecían al calor de sus lecturas.
Sólo palabras, ni siquiera fijadas en un papel... Sólo una titilante pantalla manchada con los pensamientos de un extraño. A cada entrada del blog ella escribía un comentario; en la siguiente publicación el escritor desconocido le contestaba. Nadie más leía aquella página. Quizás de ahí devenía su sentimiento de culpabilidad: la calificación de adúltera que a veces se dedicaba a sí misma. Y también la irreprimible atracción que sentía por aquel blog.
Una mañana, cuando entró en la red a recoger su ración diaria de evasión, notó que algo había cambiado. Alguien más había dejado un comentario a la publicación de ese día. Era otra mujer; a la que él había contestado con la misma dulzura que empleaba para dirigirse a ella, las mismas palabras cargadas de erotismo y sensualidad.

Nunca más volvió.

miércoles, 9 de junio de 2010

¡Lo pasé genial!


Por una vez conseguí tener controlados mis nervios y disfruté del momento. Me ayudó la amabilidad y simpatía de los profesionales de Onda Jaén, que me hicieron sentir como en casa.

Me acompañaba mi marido, fotógrafo ocasional, que fue recogiendo en imágenes esta aventura televisiva.


Nada más llegar me hicieron pasar a la sala de maquillaje. La chica encargada de ponerme guapa o al menos de intentarlo, pues creo que milagros no hace, se mostró muy interesada por mi libro, como llevaba dos ejemplares, le regalé uno dedicado. No tuvo inconveniente en que la fotografiáramos mientras hacía su trabajo.

Ya tuneada, nos dirigimos al estudio. Increíble, seguía tan tranquila y relajada, con ganas de reírme y pasarlo bien. Escuchamos las noticias que preceden a mi entrevista. Javier, el presentador se equivoca al decir mi apellido, y el del otro invitado; eso provoca risas y un poco de cachondeo entre los compañeros, se rompen la tensión, si es que la había.



El presentador con mi libro en las manos, antes de empezar, escuchamos una locución del inicio de mi novela, acompañada por imágenes de nuestros olivos, protagonistas silenciosos de esta historia.




Un momento de la entrevista, no recuerdo todo lo que dije, pero os aseguró que me explayé, no me costó nada enlazar ideas, hilvanar frases. Conté como inicié esta aventura hace cuatro años, cómo se metió en mis venas el veneno de la escritura. Hablé de mi novela y de mi próximo libro de cuentos, de los blogs literarios, ...

Ya ha pasado todo, creo que han sido diez minutos, a mí me han parecido muchos menos, hubiera seguido de charla toda la tarde. Le doy las gracias a Javier por su amabilidad y saber hacer, me pide que le dedique mi libro, y finalmente me deja sus datos de contacto, para futuras ocasiones.





En esta foto con el presentador y mi marido, él ha sido el responsable de esta entrevista. Junto con su compañera María, lo maquinaron todo para que me llamaran de Onda Jaén. Aprovecho para dar las gracias a los dos, aunque al principio quería matarlos.

En definitiva, una experiencia muy agradable que me gustaría repetir, me lo pasé genial.

martes, 8 de junio de 2010

Esta tarde, ¡a la tele!




Esta mañana me han llamado de Onda Jaen, emisora municipal que emite para la capital de la provincia, quieren hacerme una entrevista esta misma tarde. Hablaré sobre mi novela "La asesina de los ojos bondadosos" y sobre mi nuevo proyecto "Trece cuentos inquietantes". Al menos eso espero, poder hablar, creo que me voy a quedar en blanco, nunca antes había estado en un programa de televisión.

Esta emisora sólo se puede ver en Jaen capital, así que si alguien me lee desde allí, sobre las siete de la tarde estaré en antena, y en directo. Para los que no, intentaré conseguir una grabación del programa.

Os podéis imaginar como estoy, un auténtico flan, aunque bien pensado mejor así, no me va a dar tiempo a darle vueltas al asunto, que menuda soy yo.

lunes, 7 de junio de 2010

Hasta siempre, compañero.


Ayer, el compañero y amigo, Paco Molina, nos decía adiós. Ha sido de una forma tan repentina que, aún hoy, muchos no nos hacemos a la idea de que sea cierto, de que cuando vayamos al Ayuntamiento encontraremos su silla vacía. Que cuando haya un concierto, una acto festivo, cultural o deportivo, él no va a estar allí con su cámara, para dejar constancia. Una presencia que a partir de ahora será una ausencia dolorosa y triste.
Me resulta dificil hablar de Paco en pasado, no puedo imaginarlo sin vida, siempre ha sido una persona rebosante de ella; como me decía Encarna, su viuda (qué rara suena esta palabra) estaba lleno de proyectos, tantas cosas por hacer...
Paco, siempre vivirás en nuestro recuerdo.

jueves, 3 de junio de 2010

2º Premio de Narrativa "Ciudad de Cantillana" Asociación "Coro Azahar"

(Momentos antes de iniciarte el acto, junto a otra de las ganadoras)
Recuerdo que estaba escribiendo, ya eran más de las diez de la noche, cuando recibí la llamada de Mari Pepa que, con voz emocionada, me comunicaba que mi relato había sido seleccionado como segundo del Certamen de Narrativa que convoca la Asociación Cultural y Artística "Coro Ahazar" de Cantillana.
Siempre es emocionante que te comuniquen que has ganado un premio, pero creo que nunca nadie había puesto tanta ilusión como Mari Pepa, la presidenta de la asociación, eso me animó a desplazarme a Cantillana, puso tanto interés en que asistiera, que no pude negarme.
Y no me arrepentí. Fue un acto muy emotivo, homenaje a Miguel Hernández, nos emocionamos con los poemas del poeta, recitados y cantados. A más de una se nos saltó las lágrimas. La sala estaba repleta de gente, que disfrutó con las actuaciones y que esperó pacientemente a la entrega de los premios.

Yo me prometí no ponerme nerviosa, me lo planteé firmemente. No lo conseguí. Ya estaba emocionada antes de subir al escenario para recibir mi premio. El resto de las ganadoras me dijeron que se habían sentido igual.








Me encontré con Manuela Padial, ya habíamos coincidido un par de veces en otros certámenes, bromeamos sobre el tema. Ella es una ganadora nata, creo recordar que lleva ya unos quince premios este año, y lo dice así, tan tranquila. En la foto también aparece Mila, la ganadora de relato corto, sevillana ella.



Aprovecho para dar las gracias a la Asociación "Coro Azahar", y especialmente a Mari Pepa, que me hizo sentirme como en casa, harían falta más personas como ella, preocupadas por la cultura, y por la gente.
(Mari Pepa es la de la blusa blanca y falda negra, un torbellino de mujer)