domingo, 29 de enero de 2012

Amantis ahora se puede escuchar


Gracias a Carlos San José, que ha hecho una grabación de mi relato Amantis para el programa Voces del Misterio, de Radio Betis. Se ha quedado francamente bien, de miedo, nunca mejor dicho. Se puede escuchar en este enlace:
http://www.ivoox.com/cuentos-de-terror-amantis-audios-mp3_rf_1015685_1.html



viernes, 27 de enero de 2012

En la bajamar, de Pedro Javier Martín Pedrós

El pasado  mes de noviembre asistí, por primera vez, a un encuentro de poetas que se celebró en Córdoba, fue allí donde conocí a Pedro Javier, donde pude escuchar su poesía y conocí su proyecto Poesía en la distancia. Me ha prestado esta hermosa poesía para mi blog, perteneciente a su libro En la bajamar. Espero que la disfrutéis tanto como yo.


Enamorarme de la vida


Enamorarme de la vida para ser valiente, y
dejar que mis lágrimas se asomen
mientras leo un poema a un buen amigo.

Enamorarme de la vida para inventarme
sueños, «paradas», donde quepa la utopía,
y los abrazos no se reduzcan a un
contacto o roce físico.

Enamorarme de la vida obsequiando
puestas de soles a los que
siempre se sintieron solos,
mal acompañados
y nunca queridos.

Enamorarme de la vida, regalando
pentagramas vacíos,
para que otros
pinten su música sin conservatorio,
sin conservantes
ni amigos influyentes.

Enamorarme de la vida después de la
despedida de un amigo,
en cualquier campo santo.

Enamorarme de la vida,
viajando, deslizando mis manos por las
carreteras y curvas de cuerpos, sin temor al
carné por puntos.

Enamorarme de la vida, sabiendo que este otoño
vendrán vientos y lluvias difíciles,
y que alguna tarde sentiré los bolsillos
de la vida vacíos.

Enamorarme de la vida,
a sabiendas que hay soldados que se
camuflan con trajes de poetas,
y que nunca aprenderán a esculpir
dos miradas amorosas llenas de deseos.

Enamorarme de la vida con el saco
lleno de un montón de años, y soñando
que el amor es posible, aunque parezca una
cursilería.

Enamorarme de la vida, creyendo siempre
que detrás de una sombra,
puedo encontrarme herrumbre,
madrugadas, escombros y caricias.

Enamorarme de la vida y
sorprenderme ante la
persona que encuentro en
el espejo
cuando me afeito cada mañana.

Enamorarme de la vida,
a sabiendas que hay caminos
con charcos pestilentes de
mierda y basura humana,
que hasta los jadeos de amor
se aprenden en las escuelas de
teatro.

Enamorarme de la vida y abrirle
la boca al mar, para que engulla
deseos, vibraciones prohibidas,
y desparramar los embalses ocultos
de mi adolescencia.

Enamorarme de la vida y descubrir el
placer de una muda limpia de cama, y
experimentar como se curan las heridas.
Enamorarme de la vida y rellenar
páginas en este viaje
donde, querer seguir siendo niño,
es una locura.

Pedro Javier Martín Pedrós.
Del libro : En la bajamar

 
Pedro Javier Martín Pedrós. Huelva 1952. Poemas suyos se encuentran recogidos en las antologías “Antología de poetas onubenses” (1.976),” Las noches del 1.900” (1.994), “Poetas por la Paz” Ediciones 1.900 (1.995), Padres y Madres (México 2.011, antología internacional del escritor Dante Medina). Y las revistas españolas como Volandas, Cuadernos del Sornabique, Océano y Traslapuente, participando en el año 2006 en el proyecto METAFORFOSIS (Caja de sueños) y en LABERINTO DEL VIENTO de la colección Punto.

Tiene publicado los siguientes libros:Trozos de Vida (1992),

Huellas de Agua (1994),Travesía Interminable (2005).

En la bajamar (2009)

Inicia en el año 2007, junto a Lupe García Araya, el proyecto “Poesía en la distancia” (primer libro de la colección), publicando en el 2008 “Viaje Inesperado” (segundo libro). En el año 2009 “Abrazos de náufrago" (tercer libro).En el 2010 el cuarto libro de dicha colección " Sin dejar Señales ". Y en 2011 “ Silencios encontrados “ el quinto libro de la colección.

Ha participado en los proyectos “Haz rodar una poesía“ denominado GIRAPOEMA. Y Poesía de Barra (un bar de poemas) de la editorial A Fortiori.

Actualmente, es coordinador del Azuldemar, colaborador habitual en diversas revistas virtuales. Es miembro de las siguientes Asociaciones: Asociación de Escritores y Artistas Españoles, Poetas del Mundo y REMES. Red Mundial de Escritores en Español.

Correo electrónico : jmartinpedros@hotmail.com


domingo, 22 de enero de 2012

Un simple gesto


Ayer, cuando bajaba las escaleras de mi piso, vi a un chico negro utilizando el cristal de la puerta del bloque para acicalarse. Venía del campo, los pantalones manchados de aceituna, una gorra publicitaria en la cabeza y el cansancio reflejado en los ojos. Pude observarlo bien porque la inclinación de los rayos solares había convertido unos simples cristales transparentes en un eficaz espejo, y él no podía verme. Por un momento, tuve una extraña sensación, yo hubiera hecho lo mismo, no habría resistido la tentación de contemplar mi reflejo, de comprobar cuál era mi aspecto después de una larga jornada de trabajo en el campo.

Cada día los veo por el pueblo, en el supermercado, en la frutería, en el parque sentados en un banco al sol… Están ahí, a nuestro lado, sé que son personas, claro, y así se lo decía a mis hijos cuando eran más pequeños y se agarraban con fuerza a mi mano al verlos pasar. Son personas, por supuesto, nadie lo duda, aunque a veces nos sea más conveniente olvidarlo. Y no es extraño que un simple gesto puede conmovernos más que todas las palabras del mundo, aunque sólo sea un gesto de coquetería.

viernes, 20 de enero de 2012

VIII Concurso Cartas de Amor

Ya está abierto el plazo para participar en el concurso de cartas de amor de Alcaudete, como en años anteriores os animo a participar, aquí tenéis las bases.



BASES
1º.- El presente concurso, se convoca a cualquier persona, sin distinción de sexo, edad, naturaleza, pues para el amor no hay diferencias y es desinteresado. Su finalidad es fomentar la lectura y la escritura, el libro y las bibliotecas.

2º.- La declaración de amor, cuánto más amplia en detalles, mejor: el amor debe manifestarse a los cuatro vientos. Aún teniendo forma epistolar; ha de seguir las pautas de un relato, lleno de mimo, recuerdos, etc.
3º.- Tu latido del corazón deberá tener una extensión no superior a dos folios por una cara. Si lo haces con las nuevas tecnologías, usa letra Times New Roman de 12 puntos.
4º.- Las cartas se presentarán sin firmar y bajo seudónimo, en sobre cerrado, en cuya portada figure. DEJA LATIR TU CORAZÓN – VIII CONCURSO CARTAS DE AMOR. En su interior debe figurar otro sobre con los datos personales de la autoría, dirección, teléfono y copia del DNI. En el exterior del sobre con los datos personales, solo figurará el seudónimo utilizado en tu latido. Los trabajos presentados no podrán haber sido premiados en ningún otro certamen, siendo responsabilidad de la autoría del texto, el cumplimiento de este apartado. Cada participante, sólo podrá presentar una carta al concurso.
También pueden presentarse por correo electrónico a la dirección: biblioteca@alcaudete.es, y deberán estar formadas por dos archivos, uno con la carta y otro con los datos personales de la autoría, dirección, teléfono y copia del DNI.
5º.- Las cartas de amor, se entregarán en la Biblioteca Pública Municipal Miguel de Cervantes Saavedra, hasta el día 27 de febrero de 2012, de 10 de la mañana a 2 de la tarde y de 5 a 8 de la tarde. Las presentadas por correo electrónico, hasta las 24,00 horas del día 27 de febrero de 2012. Caso de presentarlas por correo ordinario, deberán llevar el sello de correos de fecha 27 de febrero de 2012.
6º.- Se establecen los siguientes premios:
1º. Premio – 200 euros.
2º. Premio – 100 euros.
3º. Premio – 50 euros.
Los premios estarán sujetos a las retenciones legales vigentes.
7º.- El Jurado estará compuesto por personas del mundo de la cultura, dándose a conocer el fallo en el mes de Abril. Se valorará la originalidad, la belleza literaria y el buen uso y corrección del idioma. La entrega de premios, se realizará con motivo de los actos del Día del Libro.
8º.- Todos los trabajos quedarán en propiedad del Ayuntamiento, pudiéndolos utilizar como estime conveniente, indicando siempre la autoría del mismo.
9º.- Cualquier duda no planteada en las Bases será resuelta a juicio del Jurado.
Concejalía de Educación y Cultura
Excmo. Ayuntamiento de Alcaudete

jueves, 19 de enero de 2012

Esta vez pegó cerca



Las noticias de mujeres asesinadas nos llegan con demasiada frecuencia hasta lograr que nos habituemos a ellas. El escalofrío apenas dura un instante, los minutos que la televisión de turno dedica al suceso. Las imágenes frías de portales desconocidos, o una mancha de sangre ya marchita, apenas consiguen arrancarnos unas palabras de indignación. La desgracia está tan lejos, la muerta nos es tan ajena, nunca la vimos moverse, hablar o sonreír, no conocíamos a sus hijos, ni a su familia. El duelo pasa rápido cuando la muerte no nos afecta.

Esta vez ha sido diferente, nos tocó vivir la tragedia de cerca, Noguerones, mi pueblo natal, se acostó anoche con un nudo en la garganta y se ha levantado con la boca reseca de dolor. Estrella, una mujer de 45 años, ha pasado a engrosar la trágica lista de mujeres asesinadas a manos de su pareja. Y me duele pensar que se haya convertido en un número más, que desde otros lugares de España, cuando contemplen las imágenes, sólo sentirán un breve estremecimiento, un asomo de rabia, un gesto de impotencia, como me ha pasado a mí en otras ocasiones.

No se me ocurre que puedo escribir que sirva de consuelo a esas hijas que se han quedado sin madre, a esa madre que perdió a su hija, a esas amigas que la han despedido esta tarde en el entierro, a sus compañeras de la Asociación Las Nogueras, a sus vecinos, a todo el pueblo de Noguerones…
Sólo quiero pedir que nunca deje de indignarnos la muerte de una mujer inocente, por muy lejos que ocurra.





miércoles, 18 de enero de 2012

Entrega de premios del periódico Ideal

Esta es la noticia publicada en Ideal.es sobre la entrega de premios a la que no pude asistir por la nevada del lunes. Ya tengo en mi poder la placa conmemorativa (en cristal, muy chula) y el cheque con el importe del premio, me falta el libro que recopila los relatos ganadores y finalistas, espero conseguir algún ejemplar.

José Gutiérrez, de la Academia de las Buenas Letras, dio en el clavo al hablar de la relación entre el periodismo y la literatura en el acto de entrega de los premios del XV Certamen de Narraciones Breves de IDEAL. Acertó a la hora de enjuiciar el verdadero sentido de un periódico que puede, y debe, mantener un espacio dedicado a un género que no siendo la opinión o la información, puede atraer al lector: «Sorprende, y es digno de todo elogio, que en unos tiempos marcados por la ociosidad más superficial y el mercantilismo más descarado, cuando las páginas de Cultura de los periódicos son, por lo general, apenas una irreconocible sombra de lo que fueron en el pasado hasta hace escasamente un cuarto de siglo, sorprende digo, que IDEAL mantenga vivo este concurso de cuentos, un género que paulatinamente va ganando adeptos entre los lectores y también entre los autores».

En su intervención, José Gutiérrez afirmó que «es reconfortante constatar un año más que IDEAL sigue apostar por la literatura en general y el cuento en particular».

El Paraninfo de la Facultad de Derecho se llenó para presenciar el acto de entrega de estos premios que este año han recaído en María Sevilla, Gloria Marchal y Felisa Moreno Ortega. Estuvo presidido por José Morenodávila, presidente del Consejo de Administración de IDEAL.

Además de José Gutiérrez, intervinieron Jacinto S. Martín, también miembro de la Academia, y el presidente de la misma, Antonio Sánchez Trigueros. Ambos destacaron el valor del cuento en la literatura actual y ensalzaron las narraciones ganadoras en este certamen «prestigioso ya por la calidad que atesora cada uno de los trabajos, por los ilustradores de los mismos y por la categoría del periódico», señaló Jacinto S. Martín.

Sánchez Trigueros resaltó la gran trayectoria cuentista de Granada que ha tenido a dos literatos de aquí como Ayala y Pedro Antonio de Alarcón entre los primeros de nuestro país.

Las ganadoras recogieron la correspondiente estatuilla y los premios de 600, 300 y 240 euros que corresponden a los tres primeros premios

martes, 17 de enero de 2012

Aprender a esperar

Hace tiempo hice una entrada que titulé “Aprender a perder”, en ella comentaba que si quieres ser escritor debes asumir los fracasos, o la falta de éxito, como queramos llamarlo.
Hay otra disciplina que los aspirantes a escritores debemos dominar: la espera. Los proyectos de edición suelen ir despacio, antes de que un libro vea la luz debemos esperar meses, incluso años, a veces con la incertidumbre de que en el último momento la editorial se eche atrás.
Yo debería estar acostumbrada, en mi primera novela “La asesina de los ojos bondadosos” pasó más de un año desde que recibí el premio, a finales de 2007, hasta que la vi publicada en abril de 2009. En este caso la edición dependía de la Diputación de Jaén.
Con mi libro de relatos “Trece cuentos inquietantes” el tiempo fue menor, no llegó al año, además, la Editorial Hipálage cumplió con los plazos, el libro salió en la fecha que se había fijado.
Ahora me encuentro a la espera de mi nueva publicación, la novela juvenil “El club de las palabras prohibidas” con la Editorial Edimáter. Las ilustraciones ya están hechas, por cierto, son muy buenas, y yo revisé el texto el verano pasado, de acuerdo a las recomendaciones de mi editora, sin embargo, aún faltan unos meses para que el libro vea la luz. Y hace más de un año que está acordada su publicación.
El que espera desespera, dice el refrán, pero es importante mantener la calma y, mientras tanto, aprovechar el tiempo. Cuando el libro salga tendré que centrar los esfuerzos en su promoción, lo que me dejará menos tiempo para escribir.
También llevaba unos meses esperando la entrega de premios del Periódico Ideal (quedé tercera con Amantis en el Certamen de relatos de verano) que era ayer, pero nevó y, lamentablemente, no pude ir. Al menos la nevada nos dejó imágenes como esta.

Fuente Amuña, foto de Krystyna


domingo, 15 de enero de 2012

Madrugar en domingo

Domingo y hay que madrugar. La carita pintada de sueño se aferra a la almohada. Despierta, le digo; espera un poquito, responde. No hay protesta en su voz. Me lo como a besos y le pregunto al oído cuánto me quiere. Ocho, responde, un ocho tumbado, mami. Eso es infinito, le digo yo, y sigo devorándolo a besos. Más tarde, lo veo salir de la mano de su padre, vestido con su equipación de fútbol y la mochila cargada de ilusión, no es Messi, ni falta que hace, me quiere un ocho tumbado. Y yo, ¿cuánto lo quiero yo?




sábado, 14 de enero de 2012

Amanece en Alcaudete

Una imagen de Alcaudete de hace unos minutos. El sol lucha por abrirse paso entre las nubes. Mi canario, nervioso en su jaula, espera el momento en que lo saque al balcón. La mañana es helada. Los aceituneros, encogidos de frío, van hacia sus coches para dirigirse al tajo. Los miro desde la calidez de mi ventana protegida por el doble cristal. Mis hijos, aún duermen, inocentes, en sus camas. Buenos días.

jueves, 12 de enero de 2012

La soledad de Elisenda

Elisenda se afanaba porque todo quedara en perfecto estado de revisión. Había limpiado el polvo de los muebles, sacado brillo a la plata que se exhibía en el aparador, y había pulverizado la estancia con un ambientador que olía a jazmines. Su gato la observaba desde el sillón, parecía intrigado con la inusual actividad de su ama, que ahora colocaba unos dulces sobre la bandeja dorada de las grandes ocasiones. Dos tazas, alineadas simétricamente, indicaban que esperaba una visita.

El timbre sonó poco después de las once. Abrió la puerta y se encontró con el rostro del simpático joven, que en ese momento adelantaba la mano para saludarla. Ella ignoró el gesto y le besó ambas mejillas, ante el estupor del muchacho. Lo cogió del brazo y lo introdujo, casi a la fuerza, en el interior de la vivienda.

Llevaba muchos días planeando aquel encuentro, desde que murió Rafael, su marido, la soledad se había enroscado en su vida como una pitón, nadie la visitaba desde hacía semanas, quizás meses. Sus sobrinos se habían olvidado de ella, la mayoría de sus amigas ya habían muerto o vegetaban en algún asilo; así que su vida transcurría en el silencio de aquel piso vacío, tan sólo interrumpido por el maullido triste de su gato, también anciano.
El joven no salía de su asombro, trataba de resistirse con suavidad, tengo prisa señora Elisenda, aún me quedan muchas casas que visitar, otro día vengo con más tiempo.
¿No irás a despreciarme el café y los dulces? En las palabras de la mujer flotaba la angustia, y el chico lo notó. La miró con curiosidad no exenta de lástima y decidió aceptar la invitación. A un lado dejó la revista del Círculo de Lectores, ya habría tiempo después de anotar el pedido.

martes, 10 de enero de 2012

No tengo nada que decir

No tengo nada que decir, sin embargo, siento la necesidad de alimentar a mi blog, como si fuera una criatura viva, un animal hambriento que requiere mi atención. Hablar por hablar es una tontería, ya se lo he dicho varias veces, pero él sigue insistiendo, quiere comer, no atiende a razones.


Si no tengo nada que contar, si mi charla insípida acabará por aburrir a los lectores... Ya estarán cansados de leer mis tonterías.

Sí, ya sé, podría hablar del último libro que he leído “Sauce ciego, mujer dormida” de Murakami, pero no sé transmitir lo que los relatos del escritor japonés me han hecho sentir, son tan extraños y la vez tan bien escritos que, durante las horas que he dedicado a su lectura, he tenido la sensación de habitar un universo paralelo. Noté un efecto parecido cuando leí su novela, Kafka en la orilla. En este último año he leído varias obras suyas, me estoy haciendo Murakami- adicta. Me encanta ese toque de irrealidad que siempre hay en sus historias, por otra parte, tan cotidianas.

Leer literatura de calidad me ayuda a crecer como escritora, pero prefiero no hacer comparaciones, para no hundirme en la miseria; aún me queda mucho que aprender.

En fin, blog mío, ya te alimenté de palabras. No te quejes, no te descuido, es que ,de verdad, te lo juro, no tengo nada que decir.

sábado, 7 de enero de 2012

Alcaudete Imaginado: La Sierra Ahillos

Una nueva colaboración con la revista Deparenpar, en esta ocasión el relato transcurre en la Sierra Ahillos. Como sabéis, Alcaudete Imaginado comprende historias que suceden en sitios muy conocidos de Alcaudete, son narraciones de ficción, no tienen ninguna base real, aunque ya me han preguntado más de una vez si lo que cuento llegó a suceder. Casi en todas ellas aparece algún elemento sobrenatural, para hacerlas más entretenidas. Espero que os guste.


ALCAUDETE IMAGINADO: LA SIERRA AHILLOS




El día amaneció gris. Una maraña de niebla ocultaba la cima de la Sierra Ahillos. Tomás la veía tras el cristal empañado de su ventana. Ya se había puesto el chándal y las zapatillas, le encantaba caminar en las mañanas brumosas, lo hacía desde que murió Clara, su novia, porque se le antojaba que era lo más parecido a estar en el cielo, cerca de ella. Además, desde hacía una semana tenía un motivo nuevo para disfrutar con sus caminatas matinales.

El otoño por fin había decido mostrarse. La tierra, mojada por las últimas lluvias, había adquirido un rojo más intenso. A su izquierda, los pinares se alzaban orgullosos, flotando en un manto de agujas secas. A la derecha, los olivos, impasibles al paso de las estaciones, siempre verdes, siempre fuertes y poderosos, se humillaban ahora con el peso verdinegro de las aceitunas.

Tomás avanzaba con rapidez, sus piernas ya estaban acostumbradas a la pendiente, a la carretera sinuosa que lo llevaría hasta el lugar de encuentro. Su corazón no estaba alterado por el esfuerzo sino por las ganas de volver a verla, de contemplar su cabellera rojiza, como la tierra mojada que las lluvias habían arrastrado por la cuneta, y el verde oliva de sus ojos transparentes. Hacía una semana que se habían conocido, y cayó por primera vez en la cuenta de que aún no sabía su nombre.

Ella apareció un poco antes de llegar al cortijo Las Pitas, justo en la pequeña meseta desde donde se puede divisar una hermosa panorámica de Alcaudete. Estaba parada, absorta en la contemplación del Castillo, su pelo ondeaba al viento y la niebla le daba un aspecto fantasmagórico. Una fuerza inesperada lo llevó a vencer su timidez y se detuvo junto a ella. Es precioso, ¿verdad?, dijo la chica y se quedó mirando a Tomás con fijeza.

Unos segundos después, ya caminaban juntos. No se habían presentado, pero Tomás sintió que la belleza del otoño lo unía a aquella muchacha, avanzaron algunos kilómetros más, hasta que ella se despidió al pie de un carril que se adentraba en la sierra. Me esperan, fue lo único que le dijo antes de desaparecer entre los pinos.

Ese día iba decidido a preguntarle el nombre, a pedirle el número de su teléfono móvil, a conseguir una cita… No era tan feo, y junto a ella, su timidez desaparecía como la niebla se deshilachaba conforme avanzaba el día. Hablaba sin cesar de su vida, de sus miedos, de sus inseguridades,… Ella sabía escuchar, parecía existir sólo para oír lo que él tenía que contarle. A veces, cuando regresaba a su casa, dudaba de que fuera real, quizás sólo la había imaginado, quizás sólo era una forma de alejar la soledad que se había instalado en su vida desde que su novia murió en un accidente de tráfico, hacía ya más de dos años.

Ella estaba esperándolo en el lugar acostumbrado, con la vista perdida en el horizonte; cuando Tomás se acercó pudo ver que lloraba. Lágrimas gruesas rodaban por su piel blanca, moteada con pecas de canela. El hombre deseó beberse aquellas lágrimas, acabar con la tristeza que las provocaba; deseó besar cada centímetro de su rostro. Era la primera vez que sentía atracción por una chica desde que su novia murió, la primera vez que tenía un motivo para seguir viviendo.



―Tengo que marcharme―, dijo ella― mi tiempo aquí se acabó.

―No puedes hacerme eso, ¿dónde te vas? Dime la dirección, iré a visitarte, por favor, no desaparezcas de mi vida. Ni siquiera sé como te llamas.

―No admiten visitas a donde voy, ni se necesita nombre, ni siquiera cuerpo; se puede coger prestado si, como ahora, me hace falta. De todas formas, puedes llamarme Noviembre.

―¿Noviembre? ¿Qué clase de nombre es ese?

―Noviembre es el mes de los muertos. Los vivos se acuerdan de sus difuntos, los cubren de flores y de velas, los llaman y a veces…

―A veces, ¿qué? ¡Dime! ― gritó Tomás sin poder ocultar sus lágrimas.

―A veces …, respondemos a esa llamada, Tomasete.



Y dicho esto se lanzó con los brazos abiertos hacia el horizonte. Tomás observó, asombrado, como flotaba sobre los olivos, mientras su cuerpo se transformaba en niebla; la misma niebla húmeda y fría que se había quedado helada en su espaldas al oír la palabra Tomasete. Sólo una persona en el mundo lo llamaba así: Clara.





miércoles, 4 de enero de 2012

Estrenando año

Diciembre, 2010, con mis hijos en la Biblioteca Nacional
Este año 2012 se nos ofrece como una hoja en blanco, sobre ella iremos escribiendo nuestra historia particular, ni más ni menos interesante que la de cualquier otra persona. Sin embargo, este folio parece fabricado con papel reciclado, viene lastrado por una palabra que nos acompaña desde 2009 y que se nos ha calado hasta el tuétano: crisis. La famosa crisis que empaña cualquier alegría, nadie está a salvo de sus efectos devastadores, incluso los que seguimos conservando nuestro empleo la padecemos, nuestros sueldos se congelan o se recortan, y el miedo a perder el trabajo condiciona todas nuestras decisiones.

No son buenos tiempos para la cultura, ya ni siquiera tiene un ministerio propio, desaparece la Dirección General del Libro; en tiempos de recortes, hay que empezar por lo menos importante, ¿quién necesita los libros habiendo programas basura en la televisión? Siempre he pensado que la cultura y la educación es la mejor herencia que puedo dejar a hijos, algo mucho más importante que los bienes materiales, ¿estaré equivocada?

Aún así, cientos (más bien miles) de personas seguimos aspirando a ser escritores, nos atrevemos a soñar con ver nuestros libros publicados y leídos, esto último es lo más importante. ¿Acaso no nos damos cuenta del escenario desolador que nos rodea? A pesar de la crisis, de los recortes, del desempleo, de la prima de riesgo, de los mercados, de las hipotecas, de los bancos…., seguimos soñando con ser leídos, con que alguien nos dedique, aunque sólo sea unos minutos, y disfrute con lo que hemos escrito.

Eso es lo que os deseo para este nuevo año que afrontamos, que sigáis soñando con las palabras, que los libros y sus lecturas os hagan la vida más amable, y que os ayuden a superar estos doce meses, inclementes para muchos, que se avecinan. Supongo que deseos de felicidad, salud, dinero, amor, éxito, etc., ya habéis recibido muchos.
¡Que los Reyes Magos vengan este año cargados de libros!