jueves, 27 de agosto de 2009

Cuidado con ellas


Ana y Mia pueden ser las amigas de nuestras hijas, sin nosotros saberlo. Unas amigas terribles que saben como conducirlas hasta la enfermedad o la muerte.

Ana y Mia se mueven con soltura en este medio, internet no tiene puertas que limiten sus movimientos, saltan de aquí para allá con la agilidad que les da sus pocos kilos, porque ellas son perfectas, el ejemplo a seguir.

Ana y Mia buscan sus amistades entre las chicas jóvenes, adolescentes con problema de peso, reales o imaginarios, que aspiran a ser princesas. Sí, así se denominan, princess.

Ana y Mia nunca las dejan solas, si abandonas a Ana enseguida acude Mia en tu auxilio para liberarte de esa comida que no deberías haber ingerido.

Ana y Mia son los palabras en clave que se usan en la red para denominar a la anorexia y a la bulimia, dos enfermedades de esta sociedad que estamos creando entre todos, donde sólo prima la imagen, la belleza física.

Ana y Mia acompañan a miles de adolescentes que quieren ser princesas.

Y yo estoy asustada, terriblemente asustada, buscando una foto me di de bruces con esta información que he tratado de resumir en pocas palabras. Entré en un blog y empecé a leer, en principio no entendía nada, sólo que la chica quería perder peso a toda costa para convertirse en una princesa. Después fui visitando los enlaces de su página, y el miedo empezó a tomar cuerpo. No se trataba de un caso aislado, cientos de niñas quieren ser princesas y para ello no dudan en abrazar a Ana y a Mia y en utilizar la red para buscar información y sentirse arropadas.

Muchas veces he oído hablar de este tema en los medios de comunicación, pero impacta descubrir que está ahí, al otro lado, que sólo hace falta conectarse a internet, algo que hacen habitualmente nuestros adolescentes, y encontrar la información y el apoyo necesario (es una auténtica red de chicas que se motivan mutuamente) para convertirse en anoréxica o bulímica, la mayoría de las veces en las dos cosas.
Madres, padres, estad atentos, vigilad los cambios de peso en vuestras hijas, no vaya que quieran ser princesas y acaban en manos de Ana y Mia. Aún tengo el vello de punta de pensar en las cosas que he leído y apenas he pasado media hora buscando información en internet. Cuidado con ellas.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Mi nueva novela

(La fotografía la tomé en Londres, la acción no transcurre allí, pero me gusta mucho esta imagen, encrucijada de caminos.)


Ya tengo un primer borrador de mi nueva novela. Aún queda mucho trabajo por hacer, ni siquiera le puse título, pero el armazón está ahí. Después de mucho dudar me he decidido a terminarla, aunque sé que sólo es un texto de transición, por su tamaño (inferior a cien folios) y por su contenido, con bastantes similitudes con La asesina de ojos bondadosos, mi primera novela publicada.

Sí, me lo dijo el otro día mi marido, cuando se la di para una primera lectura; aunque ya me había dado cuenta por mí misma. Sin pretenderlo hay elementos comunes con mi otra novela. Un misterio por resolver, el asesinato de un niño, una mujer atormentada, un pueblo... Aunque en ésta el protagonista es un hombre.
Siempre he criticado el hecho de que los escritores se repitan, que no tengan originalidad en sus historias y que todas se parezcan. Me decepcionó bastante El juego del ángel de Zafón, me pareció una copia mala de La sombra del viento. Me gustó La catedral del mar, pero no me atrevo a leer La mano de Fátima de Falcones porque creo que me llevaré una desilusión.
Y aquí estoy yo, escribiendo más de lo mismo, al menos así me lo parece. Quizás es que siento un miedo interior a cambiar, a hacer otra cosa, como un acto reflejo que no puedes controlar. Quizás por eso tengo aparcada mi otra novela, que aborda una temática diferente, aunque, quién sabe, puede que termine por parecerse a las anteriores. ¿Será qué no sé escribir otra cosa?

lunes, 24 de agosto de 2009

Sí que escribimos...

A raíz de mi anterior post, muchos amigos se han animado a dar sus opiniones sobre el tema, en su mayoría muy interesantes y están ahí, escondidas tras la pared de los comentarios.
La pregunta era esta: ¿Alguna vez os sentís plenamente satisfechos con vuestras creaciones?

Las respuestas de Maribel, Azpeitia, Juanma, Ardilla Roja, Paco Gómez, MarianGardi, Marta, Mercedes, Ana Márquez, Kuban, La Sonrisa de Hiperión y País Mágico, nos ayudan a comprender lo que pasa por la cabeza de un escritor cuando se enfrenta con su propia obra. Aprovecho para dar las gracias a todos ellos y pedir perdon por no contestar de forma individualizada, pero este fin de semana no he podido entrar en internet. Y por supuesto, animaros a leer los comentarios que han ido dejando, no tienen desperdicio.

Quiero destacar la aportación de Ramón Alcaraz (El desván de la memoria), pues creo que aporta una visión muy esclarecedora sobre el tema, que nos puede ayudar a entendernos mejor a nosotros mismos. Es por eso que la saco aquí fuera y la convierto en un post, espero que no se moleste, no le he pedido permiso. Gracias, profe.


Cuanto más escribimos, más evolucionamos; e igual ocurre con el aprendizaje. En realidad no es que "desaprendamos", sino que nos volvemos más críticos con nosotros mismos, y eso es bueno. Como el arte es subjetivo, no podemos medir lo que creamos sólo por nuestro propio criterio, ya que nosotros establecemos el difícil límite entre lo puede estar mal escrito o que puede tener buen nivel. Tampoco nos podemos medir por la decisión de un jurado si esta es negativa. Es decir, si un relato gana un premio sabemos que es bueno; pero si no lo gana no quiere decir que sea malo, sino que se ha presentado al menos uno "mejor" o más novedoso, más original (según un jurado, claro). El autor que se empeñaba en publicar porque así dejaba por fin de corregir era Jorge Luis Borges, que nunca estaba satisfecho cada vez que se releía. Otros autores, como Gabriel García Márquez, jamás leen lo que han publicado, ya que Gabo dice que le encontraría tantos fallos que se avergonzaría. ¿Significa eso que lo escrito por el Premio Nobel es malo? No, sólo significa que ese escritor va evolucionando de una obra a otra. Si escribimos de manera constante, si leemos habitualmente, estamos aprendiendo tambièn de manera constante, y por eso a veces no nos "gustamos" a nosotros mismos; pero lo hemos de aceptar, porque habremos escrito lo mejor en el tiempo presente. Eso nos garantiza también que cada obra sea un poco mejor que la anterior (al menos en cuanto a forma, a redacción); pero no es obligatorio que sea mejor, simplemente ha de ser diferente. Y no olvidemos tampoco las dos cuestiones más importantes cuando escribimos.
Primero: divertirnos nosotros, pasarlo bien, no olvidar que es nuestra afición, aquello que nos entretiene y con lo que pasamos buenos momentos (aunque muchas veces nos cueste y "suframos").Segundo: que el lector se entretenga también, que se divierta, que pase un buen rato, que se olvide durante unas horas de la hipoteca o de los problemas de trabajo.Por suerte, los lectores no están atentos a si el autor evoluciona, si mejora su estilo o ha ampliado su lenguaje (eso queda como tarea de los estudiosos literarios en el futuro). El lector pasará por alto los aspectos formales o de léxico respecto a una obra anterior (o de cualquier obra); pero lo que no le gustará es que una narración sea similar a la que ya ha leído, que no le aporte algo nuevo. El lector busca originalidad, meterse en la novela y olvidarse de todo lo demás, incluso de quién es el autor. Es después, cuando acabe la lectura (buena señal), que buscará el nombre de quien lo ha escrito o recordará otras obras y se sentirá satisfecho. Por eso lo importante es avanzar y escribir; si somos demasiado críticos con nosotros mismos nos vamos a estancar y el bloqueo es el peor de los males para los escritores. También para eso es bueno disponer de una opinión externa, que debe ser la función de un taller literario: reforzar la opinión de que lo escrito es bueno o indicar aquello que se puede mejorar y por qué. En la literatura ha habido muy, muy pocos genios; casi la totalidad de los buenos escritores se han forjado de la constancia y de no rendirse. Y jamás hemos de compararnos (para bueno o malo) si no es para aprender y mejorar.
Hemos de permitirnos equivocarnos, escribir textos buenos y malos, entender que de todas las plumas sale más malo que bueno, y que lo "malo" se acaba desechando o se convierte en bueno a fuerza de trabajar. Nos sorprendería conocer la cantidad de hojas tiradas por los grandes autores, los malos ratos que han pasado y los esfuerzos hasta que se han dado por satisfechos con lo que escriben. Todo lo "malo" se puede convertir en bueno con tiempo y dedicación. El tiempo es el mejor aliado, si le ayudamos con nuestro trabajo.Y ahora a escribir, que ya has leído bastante.

viernes, 21 de agosto de 2009

¿Escribimos?



En estos días me he dado un ultimatum, tienes que volver a escribir, Felisa, me he dicho. Así que como no me gusta discutir, ni siquiera conmigo misma, he retomado una de las novelas que tenía iniciadas. Y ahí estoy dándole vueltas, ya está casi terminada pero no acaba de convencerme.
Trato de consolarme pensando que será una novela de transición, que después de ésta vendrá la definitiva, la que logrará satisfacerme por fin, si eso es posible.
A vosotros amigos , que escribís como yo, con la loca esperanza de algún día llegar a ser escritores profesionales (sí, esos que pueden vivir de lo que escriben), os lanzo esta pregunta, ¿alguna vez os sentís plenamente satisfechos con vuestras creaciones?
Lo cierto es que en un primer momento, cuando pongo el punto y final a un relato, me siento orgullosa por haber sido capaz de crear una historia, a veces con muy pocas palabras. Pero luego vuelvo a releerlo y no paro de encontrar defectos, me queda un cierto regusto amargo, el de no conseguir decir las cosas con la misma intensidad o belleza con la que las imagino en mi cabeza.
Supongo que no me queda más remedio que seguir escribiendo, aprendiendo, sufriendo y disfrutando a un tiempo. Y procurar no releer los trabajos que ya he dado por finalizados.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Certamen Relato Breve "Historias de mis muebles"

Os dejo por aquí la información de un certamen que me ha parecido interesante, por el premio 3.000 eurazos, por la brevedad de los relatos, poco más de cien palabras y porque publicará a los finalistas. Yo ya tengo mi relato preparado, ¿quién se anima?

GLOBALDECÓ convoca el I Certamen de Relato Breve “Historias de mis Muebles” dotado con un primer premio de 3.000 euros
Madrid, 6 de agosto de 2009. GLOBALDECÓ (www.globaldeco.net), grupo empresarial del sector del mueble y la decoración del hogar referente en el mercado nacional con más de 57 tiendas en toda España, convoca el I Certamen de relato breve “Historias de mis Muebles” (www.historiasdemismuebles.com), un concurso con el que la cadena pretende compartir con todas las personas la pasión y devoción que sienten por su trabajo, porque si hay elementos comunes en las vidas de todos nosotros, uno de estos son, sin duda, los muebles. Para ello, han decidido crear este certamen en el que se premia la calidad de historias personales o relatos ficticios relacionados con los muebles y que pretende tener vocación de continuidad en sucesivas ediciones.
El ganador, que se dará a conocer el 1 de diciembre de 2009, obtendrá un premio de 3.000 euros. Además, las obras mejor valoradas por el jurado serán seleccionadas para publicar un libro recopilatorio que verá la luz en el 2010 y que será una gran oportunidad para que los participantes puedan ver su trabajo publicado por primera vez.

La página web www.historiasdemismuebles.com es el punto de encuentro para los participantes, ya que ha sido desarrollada con el objetivo de que puedan encontrar toda la información referente al certamen así como contar con una plataforma virtual para enviar los relatos, algo que se puede hacer también por correo postal o en mano, entregándolo en cualquiera de las tiendas que el Grupo GLOBALDECÓ tiene en España hasta el próximo 1 de noviembre de 2009.
BASES
Podrán concurrir al “I Certamen Historias de mis Muebles” todos aquellos trabajos que se ajusten a las siguientes bases:
1. Podrá participar cualquier persona, ya sea ciudadano español o extranjero.
2. Podrá ser una historia fantástica, una experiencia propia o un hecho real, siempre y cuando el eje central del relato gire en torno a un mueble.
3. La obra no puede haber sido presentada a ningún otro certamen ni estar sujeta a ningún tipo de propiedad intelectual.
4. La fecha de presentación termina el 1 de noviembre de 2009.
5. El relato deberá estar escrito en castellano y contar con un mínimo de 500 caracteres (se considera un carácter a una letra, un número o un símbolo) con espacios y un máximo de 1.200.
6. El relato deberá llevar título.
7. Los ganadores se darán a conocer el día 1 de diciembre de 2009 a través de las páginas web
http://www.historiasdemismuebles.com/y www.globaldeco.net así como a través de una nota de prensa que se enviará a los medios de comunicación.
8. El ganador obtendrá un premio de 3.000 € (impuestos incluidos) que queda sujeto a las retenciones pertinentes, y la publicación de su relato.
9. Los mejores relatos a consideración del jurado serán publicados en un soporte con carácter nacional.
10. La composición del jurado se dará a conocer a través de la página web
http://www.historiasdemismuebles.com/.
11. La organización tiene todos los derechos sobre las obras presentadas.
12. Ni el jurado ni GlobalDecó se hacen responsables de las opiniones vertidas por los autores.
13. La presentación al concurso supone la aceptación de estas bases.
14. Los trabajos que no cumplan alguno de los requisitos especificados en estas bases no entrarán en concurso.
15. Sólo se podrá presentar un relato por persona.
16. Bases depositadas ante notario.
http://www.historiasdemismuebles.com/

lunes, 17 de agosto de 2009

La cosa más dulce

Carlos avanzó por el patio. Bajo la palmera centenaria esperaba Celia, abstraída en la contemplación de una hormiga moribunda.
- ¿De verdad quieres hacerlo?
- ¿Has traído la moneda?
Carlos abrió la mano mostrando su dorado tesoro.

- Pero tiene que ser un verdadero beso de amor, en la boca – apostilló Carlos

Celia hizo un mohín frunciendo sus pequeños labios frambuesa. Miró golosa a la moneda y asintió. Sin más dilación depositó un beso fugaz en los labios del niño, arrancó la moneda de su mano y salió corriendo.

Carlos permaneció impasible por unos momentos, después se relamió repetidas veces. Mojaba sus labios con ansiedad, estuvo un rato así. Después con una mirada de furia en los ojos se dirigió hasta la clase, había terminado el recreo.

Cuando llegó su madre a recogerlo, Carlos la miró con rencor y le dijo:

- Eres una mentirosa.

La madre observó asombrada a su pequeño retoño de cinco años.

- Me dijiste que la cosa más dulce que jamás probaría sería un beso de amor. Y es mentira, no sabe a nada, ¡a nada!. Dulce la moneda de chocolate que le he dado a Celia para que me besara.

(Relato publicado por Grupo Buho, en el libro del III Certamen de Microrrelatos, año 2006)

viernes, 14 de agosto de 2009

En mi huerta...

En mi huerta hay de todo, como en botica. Al caer la tarde los olores despiertan, adquieren cuerpo, se pasean insolentes por el campo, adueñándose de los sentidos. La tierra mojada, agradecida a la mano del hombre, se ablanda a mi paso y los árboles extienden sus ramas ofreciendo sus frutos.


En mi huerta el tiempo pasa más despacio cuando la luna se baña en la piscina y las ranas juegan al monopoly, digo yo que será a eso a lo que juegan, porque lían tanto jaleo como mis niños enzarzados en una partida.
En mi huerta vive la dicotomía, en forma de membrillo y peral que nacen en un mismo tronco, para luego diverger en tan distintas frutas. Ingertos que transforman la vida.






En mi huerta la viña de mi marido es la niña mimada, no le falta ni red para que no le piquen los mosquitos, ni los pájaros devoren las uvas. El otro día sorprendí a una avispa tratando de colarse, al final lo consiguió, pero creo que aún no ha encontrado la salida. A veces, a los humanos nos pasa algo parecido, cuando conseguimos lo que deseamos no sabemos como librarnos de ello.




En mi huerta los niños se ensucian, juegan con la tierra, van descalzos y me recuerdan a mí misma cuando correteaba por las calles de Noguerones, mi pueblo. Entonces ver un coche era pura anécdota.




Mi huerta existe gracias a las personas que la cuidan, mis hermanos y mi marido, yo sólo soy una mera espectadora (y consumidora) y aún así me atrevo a llamarla "mi huerta". Gracias, hombres míos. Para vosotros es esta rosa , espero que el llorón no se ponga celoso, por robarle su flor.



miércoles, 12 de agosto de 2009

Haikus dedicados a Alcaudete



La Plaza

Rostros morenos
recomponen el tiempo
de los deseos



El Pontón

Piedra del tiempo
no envidies al otro,
gigante de hierro

El parque

Desconocido,
un universo de luz,
juguetéalo.

Fuente Zaide

Apaga mi sed
de historias moriscas
que viste nacer.

La Fuensanta

Patrona del sol,
te cubriré de besos
y de devoción.


martes, 11 de agosto de 2009

Algunos poemas más

(En la fotografía el Castillo Calatravo de Alcaudete y la Iglesia Santa María)


El Castillo

He sorprendido su silueta
colgada del cielo,
tan sólo asida a la tierra
por la loca voluntad de los hombres.

Erguido y sobrio me contempla,
me siento enana, diminuta,
apenas un suspiro de existencia
que saborea su inmortal belleza.

Y siento que, aferrada a él,
puedo ser eterna.


Alcaudete

Si pasas, llega,
no dejes que la Historia
se te escape.


Santa María

Me arrodillo,
la belleza me cubre
de serpentinas.

lunes, 10 de agosto de 2009

1º Premio del Certamen de Poesía de Alcaudete


Momento de la entrega de premios junto al alcalde de Alcaudete, no sé si fue el fotógrafo (mi marido) o la cámara pero se ve bien poco.

Presentarme al certamen de poesía de Alcaudete ha sido una pequeña aventura, un atrevimiento (como este verano que me lancé desde un tobogán altísimo, soy una miedica con vértigo). La poesía para mí es una forma de escribir lo que no me atrevo a poner en prosa, quizás porque es demasiado íntimo o doloroso, estoy acordándome de ahora de un poema que nació tras ver morir a una persona muy querida para mí.

En este caso se trataba de escribir posía inspirada en lugares de Alcaudete, hasta ahora no tenía hecho nada de este tipo, así que no me quedaba más remedio que prepararlos para el concurso y me cuesta mucho inspirarme cuando estoy condicionada. Empecé tratando de describir, de aportar mi visión sensorial de los lugares emblemáticos de la ciudad, pero pronto me di cuenta de que me estaba equivocando. La poesía tiene que salir del alma, inspirada por los sentimientos, así que al final me decidí por dar breves pinceladas. En vez de pintar un cuadro realista, me incliné por salpicar el lienzo de brochazos intimistas. Fue así como nació “Dos poemas de admiración y ocho haikus desesperados” el título del poemario que presenté al certamen y que, para mi sorpresa, ha resultado ganador. Por cierto, son mis primeros haikus y confieso que me he enganchado.

Aprovecho para dar las gracias al jurado, que supo ver en mis poemas el cariño que siento por mi tierra, y al Ayuntamiento de Alcaudete, especialmente a la Concejalía de Cultura, por la apuesta que está llevando a cabo por la literatura. Dos talleres literarios y dos certámenes al año (cartas de amor y poesía), no está nada mal, aunque yo animaría a seguir por este camino y convocar uno de relato o de novela, por qué no.

Y como en el anuncio del concurso os dejé una foto del Pontón, hoy quiero regalaros el poema que le he dedicado.




El Pontón

He caminado hasta el Puente
siguiendo las huellas de otros,
bebiendo el sudor y las lágrimas
que empañan toda Historia.

He alzado la vista y he contemplado
al gigante de hierro,
que amenaza desde las alturas
a las humildes piedras que me acogen.

Y me he marchado, con el corazón
dividido entre roca y acero.

jueves, 6 de agosto de 2009

Cómo se escribe una novela by Almudena Grandes


Como os comentaba en el post anterior tuve la suerte de asistir a una conferencia de Almudena Grandes sobre como se escribe una novela. Cuando la vi de cerca me pareció más guapa y delgada que en las fotos o en las imágenes de televisión. Su voz si es fuerte, potente, reflejo de una personalidad que se me antojó avasalladora.
Cuando empezó a hablar nos dejó a todos con la boca abierta, si hubiera estado sentada habría tomado notas, pues me pareció una lección magistral, bien estructurada, con contenido pero sin faltar las anécdotas divertidas, pero como os comenté en mi anterior post, estábamos más de doscientas personas, muchos sin asiento, como yo.
En esto de la literatura cada maestrillo tiene su librillo, pero es interesante escuchar a escritores consagrados, que libro tras libro consiguen vender y tener lectores fieles (ella presumió de tener el público más incondicional). Ya han pasado varias semanas, así que voy a estrujarme la memoria a ver qué consigo recordar. Una de las cosas que me llamó la atención fue la seguridad con la que exponía su forma de trabajar, la confianza que tiene en su método de escritura. Yo siempre ando confusa, de aquí para allá, experimentando. Supongo que esa seguridad la dan las tablas.
Empezó diciendo que todos sus novelas han nacido de una imagen. Una imagen que normalmente le sugería el inicio del libro. A partir de ahí, empieza a desarrollar la historia en un cuaderno que compra expresamente para esa novela. En esa libreta, a mano, escribe el argumento y la estructura de la novela, llegando a detallar hasta el contenido y el número de páginas de cada capítulo. Dedicó bastante tiempo a destacar la importancia de la estructura, frente a la belleza del lenguaje o el interés de la historia, sin desmerecer éstos. Una novela con una estructura inadecuada no consigue satisfacer al lector, deja un mal sabor de boca.
Una vez iniciado el proceso de escritura de los capítulos avanza hacia adelante, sin saltos atrás. A ver si consigo explicarlo, ella nos comentó que si estaba escribiendo un párrafo y no le salía la palabra se detenía hasta encontrarla, no seguía hacia adelante para luego volver a revisar. A mí esto me parece complicado, prefiero escribir del tirón y luego volver página para revisar.

Contó muchas cosas más, pero sobre todo transmitió la idea de que el escritor profesional es un trabajador más, sólo que enamorado de su trabajo. Escribe más de seis horas al día, de lunes a domingo, incluso en vacaciones, aunque confesó que en esta época rebaja el horario a dos o tres horas. Me gustó su seriedad, su vocación, su amor a la lectura, su pasión por escribir. En fin, una tarde muy bien aprovechada.

martes, 4 de agosto de 2009

Un año de blog


Mi blog tiene un año recién cumplido, mi primer post fue a finales de junio y la vida de esta página se inició el 2 de agosto, con una entrada dedicada a mis hijos y al castillo de Alcaudete. Cuando inicié esta aventura nunca pensé que tendría tanta repercusión en mi vida como escritora y como persona. A través de esta ventana he conocido a mucha gente, he compartido historias, premios, alegrías, pero también decepciones y tristezas. Me he sentido muy cerca de mis lectores, con sus comentarios me han animado a seguir escribiendo. Sí, ya sé que de este mundo se dice que todo son palmaditas en la espalda y que puedes llegar a creerte lo que no es, pero detrás de cada pantalla hay una persona, a algunas he llegado a conocerlas fuera de aquí, y he de decir que no me han decepcionado.


Un año, más de 20.000 visitas, 225 entradas, 150 seguidores. Són sólo números, para mí es más importante que en este tiempo he compartido parte de mi vida, he abierto una ventana y he tenido la suerte de que la mayoría de las personas que se han asomado a ella, han sido buena gente. Esto de los blogs se parece a esa costumbre de los pueblos andaluces en verano, la gente saca sus sillas a la calle, para tomar el fresco y comentar con los vecinos las cosas que le están pasando, charlan, ríen, lloran,... a veces también critican, pero así es la vida, y este mundo virtual no va a ser una excepción.


Gracias a todos y a todas... por estar ahí.

Vuelta al trabajo, taller de poesía y otras cosas...


Con las pilas recargadas, la piel un poco más morena y los ojos pegados de sueño, regreso al trabajo. Todo está en su sitio, la mesa, el ordenador, mis cajas de expedientes... todo tan desordenado como siempre, no soy una persona organizada, lo reconozco.


Estas vacaciones han sido agridulces, de arena y cal, días de sol y playa, de huerta y piscina pero también de preocupación por las personas queridas que aún sufren, a las que aún les queda mucho que padecer, ellas nunca se apartan de mi pensamiento.

El mes de julio ha dado para mucho, incluso en lo literario, asistí a una conferencia de Almudena Grandes, una escritora que he leído mucho y a la que admiro, me encantó su facilidad para comunicar y adaptarse al público, en este caso la mayoría eran jóvenes que asistían a Etnosur. Más de doscientas personas, muchas de ellas de pie (como era en mi caso) y sin embargo aguantamos hasta el final. Explicó como es para ella el proceso de creación de una novela, nos quedamos asombrados cuando nos dijo que escribía más de seis horas al día, cada día. En otro post contaré más cosas de esta conferencia, creo que puede interesar.


El sábado asistí al taller de poesía organizado por el Ayuntamiento de Alcaudete, como podeis apreciar en la imagen. Aunque pueda parecer que estábamos jugando al parchís, os puedo asegurar que fue un taller muy interesante, divertido y con cierta magia. A ello contribuyeron los dos profesores Jose María Gómez y David Eloy Rodríguez, que entre que tenían dos nombres cada uno y que se parecían un montón, en ningún momento llegué a saber quien era quien. Los dos pertencen a un colectivo de poetas denominado La palabra itinerante. También asistió Carmen Camacho, poeta alcaudetense de la que ya os he hablado en otras ocasiones.


Aprendimos a fabricar aerolitos y haikus, como muestra os dejo un botón, o mejor unos cuantos aerolitos "made in Felisa" (en ciencia se pueden definir como "cuerpo celeste de naturaleza pétrea que penetra en la atmósfera y es recuperado sobre la superficie terrestre" y que en literatura son poemas de una sola frase, que con fuerza suficiente para golpear nuestra alma).


- Los silencios incómodos son como chinchetas en el culo.

- No vendo mis sueños, los regalo.

- Subir hasta el cielo para no coger nada.

- La vida es una apuesta, yo no soy jugadora.

- Se me cayó la sonrisa, fui al dentista del corazón.

- No sueñes, es gratis.