viernes, 26 de junio de 2009

Finalista en el Premio Especial de Canal Literatura


(Pincha sobre la foto y conoce a todos los finalistas, a los que felicito desde aquí.)

A veces entre problemas y malas noticias crecen pequeñas alegrías, que te animan a seguir mirando al frente, a dibujar una sonrisa. Algo así sentí cuando me comunicaron que mi relato había sido seleccionado como finalista en el Premio Especial "Amor en el Tiempo" de Canal Literatura. Aunque lo tenía escrito antes de la enfermedad de mi madre, casi lo había olvidado y acabé enviándalo el último día a último hora, sin demasiada fe, la verdad.


Este año no podré estar en Murcia, y es una pena, porque estoy segura de que el Desván de la Memoria, mi taller literario, se llevará alguno de los premios y me gustaría estar allí para felicitar a mi compañero o compañera en persona.

Copio por aquí el relato, que más que un cuento es la expresión de un deseo, espero que os guste.


Un aire familiar
La primera vez que los vi en el barrio tuve la sensación de que ya los conocía. Tenían sus rostros un aire familiar, desgastado por el tiempo. Me llamó la atención su forma de mirarse, descubriéndose a cada parpadeo, y la manera de enredar sus manos, como un racimo de uvas pasas, arrugadas pero dulces.

Desde entonces me dedico a espiarlos. Deben de sobrepasar los ochenta, pero aún se mueven con cierta agilidad. A ella le cuesta subir los escalones y él suele ayudarle mientras que, con disimulo, le da un pellizquito en el trasero y se ríe travieso, como si los años no hubieran sido capaces de destruir sus ganas de vivir, de estar juntos.

Conforme descubro más cosas sobre ellos, más familiares se me hacen. Un día los sorprendí dándose un beso en el rellano; yo salía de mi piso, bajé la vista y pasé sin saludarlos, muerta de vergüenza; escuché unas risas nerviosas, de chiquillos pillados en falta.

Lo más extraño del asunto es que nadie más en el edificio parece haberlos visto. Sólo yo los escucho cuando suben por las escaleras dedicándose palabras de amor. Se lo he comentado a mi marido; no ha parecido extrañarse, dice que tengo la cabeza llena de historias, que debería hacerme escritora. Sólo son un par de ancianos, no te obsesiones, dijo antes de darme un beso y marcharse a trabajar. Mientras lo veía alejarse, pensaba, ¿llegaremos nosotros a ser como ellos, nuestro amor permanecerá intacto hasta el final?

Hoy he decidido pasar a la acción. Voy a subir a su piso para invitarlos a tomar café, así calmaré mi curiosidad. Llego un poco ahogada y me encuentro la puerta abierta. Pulso el timbre, nerviosa e impaciente. Nadie responde a mis llamadas. Entro. Recorro la casa. Me sorprenden los muebles de diseño futurista, me recuerdan a un reportaje que echaron hace poco por televisión, trataba sobre el aspecto de las casas en las próximas décadas. Sobre una mesa, abandonado, descubro un sobre de color crema. Dudo. Por fin lo abro. Es una carta, una carta de amor. Me falta el aire. No es por el nombre que leo arriba, mi nombre. Ni por la firma inconfundible del que la ha escrito, la de mi marido. Lo que me ha dejado trastornada, fuera de mí, es la fecha, esa fecha; 14 de febrero de 2039.

miércoles, 24 de junio de 2009

Voces con Vida


Esta es la foto que ilustra la portada del la Antología Voces con Vida, mi relato "Otro punto de vista" forma parte de este libro, se trata de mi primera publicación fuera de España, en concreto en México. La fotografía titulada "Sin problemas de cobertura" es de Alfonso Vazquez Medina (http://www.avazquez.es/) y tengo que decir que me ha encantado.



Ya se que he hablado en otras ocasiones de este libro, pero es que me llegó ayer por correo, se ha convertido en una realidad palpable. Apenas he tenido tiempo de hojearlo, pero por lo poco que he leído hay relatos de mucha calidad, de multitud de autores de diversos países. Es emocionante compartir libro con escritores tan diversos y tan buenos, es todo un honor para mí, una aprendiz de escritora.



Tiene algo esta antología que me ha sorprendido gratamente, al final del libro, se recoge una pequeña biografía de los autores y su correo electrónico y/o página en internet. Esto nos puede ayudar a establecer una relación entre nosotros o mandar un comentario sobre un cuento que nos haya gustado en especial.



Quiero agradecer desde aquí a Susana Arroyo-Furphy, a Herlinda Dabbah Mustri, a Ana, y a todas las personas que han hecho posible que este I Concurso Internacional de Cuento Breve, Salón del Libro Hispanoamericano Ciudad de México, se haya convertido en un libro tan especial, su labor y su cordialidad, presente en todos los contactos que hemos tenido. Enhorabuena y a por la segunda edición.



Más sobre la antología Voces con Vida en la página: http://escribo-yo.blogspot.com/












lunes, 22 de junio de 2009

Sólo Palabras (2º Premio Cartas de Amor Biblioteca de Alcaudete, año 2008)

No se cómo empezar esta misiva, cómo conseguir que no parezca cursi o empalagosa, cómo decirte que te quiero sin utilizar palabras gastadas por el uso de millones de amantes que elaboran requiebros en distintos idiomas. No se como aprehender esos silencios que me dedicas, mientras tus ojos recorren mi rostro, tratando de discernir que hay tras mi mirada, donde sólo se refleja la tuya, tranquila y quieta como un mar en calma.

Puedo dedicarte mi vida, puedo entregarme a ti sin pudor, ahora se que puedo. Hemos derribado el muro que nos separaba, que nos dividía en dos y con los restos hemos construido una muralla que nos protege de las mentiras, de las dudas, del rencor. Hemos roto los silencios, transmutaron en palabras dichosas, mariposas que se escapan del alma, volando alto, hacia un hipotético cielo de dicha, sustituto de las nubes que nos acechaban.

Hoy te escribo, y mis palabras tiemblan como hojas de otoño, sacudidas por un viento que no cesa, que arrastró consigo ese aire rancio que flotaba en nuestra casa. Mis palabras son manos que recorren tu espalda, que dibujan la línea de tu rostro, que se detienen en tus labios, musitando frases calladas. Exploran tu pecho, que se agita al contacto de sus alas blancas, mis palabras....

¡Cuanto tiempo te esperaron mis palabras! Cómo te rondaron mientras tu las esquivabas, ajeno a mi dolor que se ensanchaba. No quiero reprocharte lo que no fuiste ahora que lo eres. Sólo quiero que las mezas, que las acunes, que las mimes, que las hagas tuyas cuando apunta el alba de ese nuevo día que nos toca vivir. Sólo quiero que perdones mis faltas, mis mentiras, piensa que sólo eran palabras. Yo trataré de disculpar tus silencios, tus prisas, tu indiferencia....

No quiero acabar sin decirte que te quiero, aunque utilice esa palabra manida, que no me canso de repetir. Quiero tu mirada sobre mi cara, tus ojos en los míos, tus labios posándose en mi mejilla, tus dedos enmarañados en mi pelo, mi cuerpo enredado en el tuyo hasta confundirse como se confunden las olas en el mar.

Ya termino, apartando de mis ojos unas lágrimas de felicidad, que son las más bonitas, pues reflejan los colores de la vida y lavan el rastro de la desdicha, las huellas de tristeza que dejaron sus congéneres tiempos atrás, cuando también te quería.


Siempre tuya

sábado, 20 de junio de 2009

Reseña de mi novela en el blog de Martikka


Quiero agradecer a Martikka la reseña que ha hecho sobre mi novela en su blog Los Manuscritos del Caos. Marta Abelló, es una joven y prometedora escritora, sus textos además de estar bien escritos, tienen la cualidad de conmover al lector, de transmitir emociones. Me gusta visitar su página porque siempre encuentro artículos interesantes relacionados con la escritura, así que os recomiendo que os paseis por allí. Tengo el honor de compartir libro con ella, las dos quedamos finalistas en el I Concurso Internacional de Cuento Breve del Salón del Libro Hispanoamericano de la Ciudad de México y nuestros relatos están recogidos en la Antología Voces con Vida.
Este es el comentario que dejó en su blog. Gracias Martikka.
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LA ASESINA DE LOS OJOS BONDADOSOS es una novela de Felisa Moreno Ortega, (autora del blog El sueño de las palabras) ganadora del 1r premio de escritores noveles de la Diputación de Jaén en 2007 y publicada recientemente.
Debo decir que su lectura se hace de un tirón. La he leído en apenas unas horas, pues su lenguaje claro y su estilo directo y ameno, hacen que no puedas abandonar la historia en que te sumerge la autora.Esta novela nos habla de varias historias determinadas por el eje que es Raquel, una joven periodista que investigando para un reportaje acerca de un luctuoso hecho sucedido en el pasado, se reencuentra de nuevo con sus raíces y obtiene fuerzas para cambiar de vida. Los personajes están muy bien dibujados y la transición del presente al pasado se hace de forma muy natural sin romper el ritmo de la trama.
En cuanto al espacio de la novela, la autora nos lleva por su Andalucía de origen, y hacia el pasado de la protagonista, hacia los recuerdos que viven en la cocina tradicional, en el dulce de unos pestiños o el regusto amargo del aceite de oliva, el fruto de los olivares presentes tanto en la llegada de Raquel al pueblo como en su partida: unos olivares que se yerguen orgullosos, símbolo de energía, de vida y de fuerza, una fuerza que ella encontrará regresando al pasado de una mujer que ella llama "la asesina de lo ojos bondadosos", Severina, un personaje que se va revelando poco a poco mientras se queda impregnado en la historia como el aceite en el pan.Recomiendo que leáis esta historia, que la saboreéis y viajéis como Raquel hacia un pasado por descubrir, hacia los ojos de esa asesina callada y solitaria, ¿loca? juzgada por la sociedad.
Podéis adquirir sus libros en diversas librerías de Jaén y Alcaudete así como pidiéndole un ejemplar a la propia autora en su blog. Los envía dedicados, así que es un aliciente más.



lunes, 15 de junio de 2009

No todo son malas noticias




Ayer Juanma aprendió a nadar. Parece un pececillo, ligero y escurridizo. El verano pasado ya apuntaba maneras, ahora ya puedo estar un poco más tranquila, si se cae a la piscina sabrá salir a flote y nadar hasta una pared.

Irene pasó la prueba del conservatorio, el próximo curso estudiará música, si todo va bien tocará la flauta, hasta el próximo lunes (que se adjudican los instrumentos según las notas) no lo sabremos. Lo que si sabemos ya, es que terminará el curso con sobresaliente, creo que la Nintendo que le ha prometido su padre ha tenido algo que ver con estas notas. En honor a la verdad es una buena estudiante, tiene constancia y ganas de aprender.

El viernes Juanma tuvo su fiesta de fin de curso, yo no pude asistir, estaba en el hospital. Lo llevó su padre. Mi niño hacía de narrador del cuento de la ratita presumida. Tuve que conformarme con ver las fotos y el video de la actuación, qué guapo que estaba.

Los árboles de la huerta están cargados de fruta, albaricoques, nísperos, melocotones, uvas (de las que saldrá un buen vino, de eso ya se encargará mi marido). La noguera pequeña se ha estrenado, está preñada de nueces como puños, aún escondidas tras el manto verde de la cáscara.

Hoy vino B. una de nuestras nuevas empresarias, a la que hemos ayudado desde mi oficina y nos dijo que le iban muy bien las ventas, mejor de lo que esperaba. Me he alegrado mucho por ella, es una jovencita de sesenta años, con un espíritu emprendedor innato.

Mi sobrina Ana ya casi es maestra, ¡pero si es una niña! ¡Cuánto la quiero!

A veces es necesario agarrarse a estas pequeñas cosas, detalles insignificantes de la vida diaria a los que apenas prestamos atención, para seguir adelante, para no decaer. Dos mujeres muy importantes para mí, tan cercanas, tan de mi sangre, están sufriendo y me siento impotente, con las manos vacías, sin saber qué ofrecerles para aliviar su pena. Quizás lo único que pueda hacer es escribir buenas noticias para ellas, para hacerlas sonreír.

domingo, 14 de junio de 2009

Gracias


A todos los que estos días os habéis pasado por mi blog para regalarme palabras de ánimo, me hacían mucha falta. Mi madre está mejor, le practicaron un cateterismo, una de sus arterias se encontraba totalmente obstruida, todo fue bien según el médico. Ahora está cansada pero fuera de peligro. Estos días me he dado cuenta de lo mucho que la quiero y de lo que sufriría si llegara a perderla.

viernes, 12 de junio de 2009

Una noche en urgencias


Mi madre sufrió un infarto el miércoles. Entramos en urgencias del hospital de Jaén a las 13,30, de inmediato le dieron cama en el hospital de día. Estoy segura que los médicos y enfermeras le prestaron toda la atención necesaria y que gracias a ellos mi madre sigue viva, de eso no me cabe ninguna duda.

Sin embargo, hay cosas que te dejan pasmada, que te hacen sentirte como un trapo, como un ser indefenso e inútil, más que como un ciudadano con ciertos derechos. Hay aspectos que dejan mucho que desear en las urgencias del hospital de Jaén, y que creo que podrían solucionarse sin demasiados trastornos, ni una excesiva inversión.

Por ejemplo, la información, los familiares no recibimos ninguna comunicación sobre el estado de la paciente desde las ocho de la tarde del miércoles hasta las nueve de la mañana del jueves. Ninguna comunicación “oficial”, porque yo me pasé la noche mendigando por los pasillos, asaltando a cualquier persona con uniforme, creo que le pregunté hasta a las chicas de la limpieza. Así conseguí enterarme de que a mi madre le estaban haciendo pruebas periódicas, así supe que era un infarto y no una angina de pecho como nos dijeron al entrar al hospital, así me enteré que la estaba visitando un médico de la UCI, es decir, que su estado era grave. Y yo sola, mis hermanos se habían marchado porque pensamos que la situación estaba controlada y que no había peligro para su vida.

Es increíble que cosas así ocurran, y que además, algún médico tenga la desfachatez de decirte que no pueden estar informando cada media hora, cuando pasaron más de doce horas entre una comunicación y otra. Entiendo que lo principal son los enfermos, pero los familiares también tenemos derecho a estar informados y a saber lo que está pasando tras unas puertas donde no tenemos acceso (por cierto, yo me colé un par de veces, necesitaba ver a mi madre, así que no me importó que me luego me echaran a cajas destempladas).

Otro aspecto, la sala de espera, compartida con las personas que acuden a urgencias, sillas de plástico duras e incómodas, ruido, frío (según los celadores no se podía apagar el aire acondicionado), muy alejada del sitio donde se encontraban nuestros enfermos. Ancianas sentadas durante más de doce horas, sin tener donde apoyar los brazos o la cabeza, esperando alguna información sobre su marido, que nunca llegaba. ¿No sería posible habilitar una sala de espera para los familiares de los enfermos ingresados en el hospital de día?

Yo no suelo ser una persona quejica, trato de ponerme en el lugar de las personas que están trabajando por nuestra salud, pero hay cosas que me dejan pasmada, la falta de sensibilidad, de tacto, de interés por los usuarios, que a fin de cuentas, somos los que pagamos la factura de la sanidad.

Por supuesto que no todo el mundo es igual, en este sentido tengo que decir que el jueves, cuando cambió el turno, nos informaron con detalle del estado de mi madre, y del protocolo que se iba a seguir a partir de aquel momento. Eso demuestra que no es tan complicado ser amable, que apenas unos minutos, unas palabras pueden ser suficientes para calmar a un familiar preocupado, que teme perder a un ser querido y que no merece ser tratado como un estorbo, como algo que sobra, que entorpece la labor facultativa.

Supongo que mis palabras servirán de poco, pero al menos me he desahogado.

jueves, 11 de junio de 2009

Miedo


El tiempo pasa, aunque no seamos conscientes de ello. No nos damos cuenta cómo los años van dejando su huella en nosotros y en las personas que tenemos muy próximas, hasta que un día algo, un suceso imprevisto, hace que te fijes y entonces descubres, por ejemplo, que tus padres ya son unos ancianos y lo peor de todo es que no estás preparada para ello.

Anoche sentí miedo, un miedo espeso que se alojó en mi garganta, ahogando mi voz, mientras trataba de comprender las palabras que pronunciaba el médico, infarto de miocardio. El miedo a perder lo que siempre ha estado ahí, el origen de mi existencia: mi madre.

No podía creerlo, no quería aceptarlo. Por un momento imaginé como sería la vida sin ella, sin verla, sin oírla y sentí pavor, no estoy preparada para su ausencia, aún no.

Por suerte, hoy ya está fuera de peligro y yo en casa descansado de la noche de sobresaltos, insomnio y temor, mi hermana ha tomado el relevo, volvemos a tener esperanza.


lunes, 8 de junio de 2009

Ya se conocen los finalistas del VI Certamen Canal Literatura

Ya se han dado a conocer los relatos finalistas del VI Certamen de Narrativa Breve 2009 organizado por Canal Literatura. El mío no está entre ellos, tres veces seguidas era pedir demasiado. Dejo por aquí los títulos y un enlace a la página, yo aún no he tenido tiempo de leerlos todos, pero quiero hacerlo, estoy segura que no me defraudan, este año el nivel era muy alto.

Nº Seudónimo Título
8-Artista de circo - Año nuevo
19- Bardoluci - Infarto
25-Tomás García - Marcelina
95-Soledad - Sombras
106-Yosof - El desierto
109-Gatopardo - ¿Dónde estas, Irina?
129-Liuba - La luna emperlada
162-Jero - El abuelo
174-Hóscar Wild - Sólo quería Besarte
179-Satie - Un mejor cielo

El enlace: http://www.canal-literatura.com/6certamen/?cat=4

Enhorabuena a los finalistas y suerte en la final.

viernes, 5 de junio de 2009

Lágrimas que son palabras

Siento que algo oprime mi pecho. Es una sensación molesta, casi angustiosa. Como si lo tuviera lleno de pájaros que, deseosos de salir, no cesan en su revoloteo. Es por ella, sé que es por ella. Ayer la oí un poco más triste, su voz sonaba apagada al otro lado del teléfono, aunque sus palabras seguían siendo animosas. Al final mi garganta se quebró en algo que quería ser una risa y que se convirtió en un sollozo.

Todos nos dicen que tengamos esperanza, que eso se cura,... en la mayoría de los casos. ¿Y que pasa con la minoría? Siempre me preocuparon las minorías...

Sé que le sobran las ganas de vivir, pero quizás le falten las fuerzas para luchar, lleva tanto pasado...

Y mientras, me visto de sonrisas. Trato de simular que nada pasa. Y es que la vida sigue, y sus aguas se llevan lo bueno y lo malo, mezclándolo en una maraña de ilusiones y pérdidas.

Perdonad el desahogo, perdonad que no diga las cosas más claras, son las lágrimas que empañan mi entendimiento, son las lágrimas que no deben brotar y que, encerradas, protestan en forma de palabras.

miércoles, 3 de junio de 2009

Firmo en la Feria del Libro de Alcaudete


Mañana jueves, cuatro de junio, firmaré ejemplares de mi novela en la Feria del Libro de Alcaudete, que se celebra en las instalaciones de la Biblioteca Pública Municipal Miguel de Cervantes. Estaré allí de 6 a 8 de la tarde, el libro se puede adquirir en la misma feria, o llevarse puesto. Es decir, aquellas personas que ya lo tenga comprado y deseen que se lo dedique no tienen nada más que acercarse y lo haré con mucho gusto. Voy mejorando en esto de las dedicatorias, creo.

Mi amigo Jose Antonio, el bibliotecario, está muy preocupado por si no aparece nadie a la hora de las firmas. Ya lo he tranquilizado, no me voy a sentir mal, siempre me encuentro a gusto rodeada de libros, puedo aprovechar para comprar alguno. Además, con la afluencia de personas que hubo en la presentación de mi novela me doy por satisfecha, ya firmé un montón de ejemplares, no se puede ser avariciosa.

Pues eso, que mañana os espero por allí, y si ya habéis leído la novela, me encantaría conocer vuestra opinión. Aprovecho este post para dar las gracias a toda la gente de Alcaudete y Noguerones que con tanto cariño ha acogido mi primer libro.

martes, 2 de junio de 2009

TOP-MODEL DE BARRIO


Avanza por la calle con sus pasos cortos de modelo de pasarela. Sobre el pijama de franela, una bata rosa con cuello de plumas, bien ajustada en la cintura, marca sus pechos recién adquiridos. Lleva el pelo recogido con una cinta en la frente, los ojos maquillados en verde y la barba recién afeitada. Carla, que un día fue Carlos, pasea por el barrio como si desfilara por Cibeles. Nadie se sorprende de su aspecto. Se gana la vida haciendo recados, comprando para los ancianos impedidos.

Hoy tiene un encargo especial, la ha llamado el Negro, un gitano con mucha guita. Carla hubiera preferido negarse, pero es difícil vivir con el Negro en contra; así que acepta cien euros por llevar un paquetito al centro. Nada peligroso, un paseo y luego te vas a putear un rato por el parque, le dijo riendo el gitano.

A Carla no le gustaba salir del barrio. Se puso sus ropas de mujer y disimuló como pudo los andares. Cogió el autobús que la llevaría al centro. La tarde empezaba a caer sobre los edificios, las calles se animaban de gente. Se metió entre el barullo, sólo tenía que dejar un paquete en el despacho de un abogado. La placa dorada le indicó que había llegado a su destino. Admiró el brillo, la elegancia de las letras, la resonancia del nombre D. Arturo Galán de Villacarrillo. Pulsó el timbre, una secretaria le preguntó; cuando dijo que iba de parte de el Negro, le franquearon las puertas.

Sin el paquete y con los cien euros en el bolso se sentía más ligera, olvidó las precauciones y volvió a ser ella, coqueta y desenvuelta, con sus andares de top-model. Algunas caras se volvían a su paso. Unos ojos crueles repararon en ella, “puto maricón”; las palabras cayeron como cristales rotos sobre la acera. La noche se comía la sombra de su perseguidor, un sexto sentido le advirtió del peligro. Alejó el miedo con un gesto afeminado, no tenía que temer, estaba en la parte civilizada de la ciudad.

Al día siguiente, en el barrio no se habla de otra cosa, “a la Carla, sí a la maricona, que la han degollaó en el parque del centro, pa´ una vez que salía del barrio, la pobresita”.