De seda las manos que me tocan
Librando batallas perdidas
En mi cuerpo desatado,
Sutiles y armoniosas,
Desconocidas.
De seda los ojos que me miran
Dibujando caricias inesperadas
En mi vientre atrapadas
Silenciosas y calmas,
Atrevidas.
De seda la voz que me susurra
Liberando mis sentidos,
En mi boca detenida
Húmeda y cálida,
Enfebrecida.
4 comentarios:
Poema incluido en el libro "Poemas para un minuto II", de la editorial Hipálage.
http://www.hipalage.com/
Precioso poema, lleno de musicalidad, colorido y sensualidad.
Gracia Juan, es todo un halago viniendo de un poeta.
Sensual poema capaz de trasmitir sin esfuerzo alguno, sensaciones conocidas y, quizá, añoradas.
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