Antes de convertirme en un espectro, fui abogado. Mi especialidad, salvar a indeseables acusados de delitos de malversación fondos. Políticos corruptos, funcionarios sin escrúpulos, dirigentes de ONGs que olvidaron su honrosa misión… En la jurisdicción en la que trabajaba, los fiscales me temían como a un sarpullido en las ingles, preferían pagar una multa por aparcar en zona azul, esas que nadie abona, antes que enfrentarse a mí y a mis métodos, no siempre legales. El morbo del éxito me había cegado, los elogios de mis clientes, las cenas de agradecimiento, las fiestas privadas, los regalos caros... Entonces no imaginaba que tendría que compartir con mis defendidos la vida eterna. Son fieras hambrientas, aprovechan cualquier oportunidad para despojarme de mis escasos bienes. Lo último fue arrebatarme la toga, ahora vago desnudo por los pasillos de los juzgados, entre las risas de los fantasmas de abogados honrados.
(Relato finalista mes de noviembre II Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, para leer otros relatos finalistas pincha aquí)
14 comentarios:
Nunca mejor descripto un abogado corrupto y su final. Me gusto mucho por lo bueno y breve, son mis preferidos.
Saludos.
jajaja Muy bueno, Felisa.
¡Enhorabuena! por ese premio
Felicidades, Felisa. He visto esta mañana que estabas finalista y he leído el relato. Me ha gustado mucho, está genial. Suerte con el fallo, que creo que tienes muchas posibilidades.
Un abrazo.
Felicidades, Felisa.
Me ha gustado mucho tu micro, pocas palabras para contar mucho...
¡A por todas!
;-)
Gracias Julia, la brevedad la marca el certamen, así como algunas de las palabras. Gracias por tu comentario.
Hola Ardilla, es la primera vez que me selecciona para este certamen, claro que es la segunda que participo, no me puedo quejar. Gracias por pasarte por mi casa y cuidado con lo que pones en las lentejas, ejejej.
Maribel, me ha gustado mucho tu relato, como sé que eres una habitual del concurso te estuve buscando y allí estabas, entre los finalistas. No creo que tenga opciones a ganar, hay relatos muy buenos, como el tuyo, por ejemplo. Un beso.
Hola Milagros, creo que nuestros comentarios se han cruzado, ahora mismo vengo de tu blog, de leer un relato que me ha encantado. un abrazo.
Felicidades por quedar finalista y por el microrrelato en sí.
¡Ay qué mala fama tenemos los del gremio de abogados!
Menos mal que aún quedamos algunas ovejas negras en esta profesión que somos la excepción que confirma la regla.
Felicidades!!
Caray, Felisa, que año el 2009, no lo vas a olvidar nunca porque esta plagado de premios conseguidos por ti. Me alegro mucho.
Te traigo otro premio, este es bloguero y virtual, pero te va como anillo al dedo "Amante Literario."
Enhorabuena, Felisa, un buen relato; siento que esos fantasmas no se presentasen ante los "descarriados", aunque sólo fuera para asustarlos un poquito. ;)
desde luego, querida y adorable amiga, estás de racha... y nosotros tenemos la suerte de compartirla contigo. No dejes de contarnos tus triunfos. Son nuestros.
Enhorabuena
Felicidades!!!!!
Es muy bueno, me ha gustado
Besos
Rosa.-
Muy bueno, Felisa, real como la vida misma. Me parece genial ese purgatorio para abogaduchos que te has inventado.
Enhorabuena.
Hola, me encanta tu blog. Dicha la verdad desde uno. Eso siempre impacta.
Espero seguir pasando.
Saludos
Hannibal
Felicidades Felisa por estar tu microrelato entre los mejores, pero más felicidades porque sigues en el mundo tuyo: las letras.
Gracias por tu mensaje en mi blog.
Un abrazo,
Frank Ruffino.
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