Vivir, soñar, escribir, publicar...

No sé si alguna vez lo he dicho por aquí, pero escribir me ha devuelto las ganas de VIVIR (con mayúsculas). No es que no tuviera motivos para ser feliz, tengo una familia estupenda, mi trabajo me gusta, además es fijo, algo que en los tiempos que corren ya es para sentirse afortunada. Pero a veces vivir es algo más que el día a día, el levantarse cada mañana y hacer de forma rutinaria las mismas cosas. Vivir es tener un objetivo vital, algo a lo que aspiras y deseas, con lo que disfrutas. Es cierto que cuando lo consigues ya no es tan fantástico como pensabas y que tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, hace unos diez años yo me propuse ser madre, era mi objetivo. Tras un par de intentos frustrados, uno muy doloroso por lo avanzado de la gestación, conseguí tener a mi hija Irene, a la que quiero con locura. Cuando vi su carita rosada me sentí la mujer más afortunada del mundo, pero al poco de nacer llegaron los problemas, la niña no paraba de llorar ni de día ni de noche. Mi maternidad que debía hacerme feliz estaba a punto de sacarme de quicio, supongo que el que haya sufrido el cólico del lactante en alguno de sus hijos podrá entenderme.

La literatura es ahora mi objetivo, llegar a ser escritora, sé que el camino no es fácil, que tropezaré, no dos veces como en mi embarazos, sino cientos; que las frustraciones y los fracasos serán mis compañeros de viaje y que tendré que acostumbrarme a ellos. Eso me hará disfrutar con mayor intensidad de los pequeños éxitos, como ha sido la publicación de mi primera novela, esa “asesina” que tantas alegrías me ha dado. O como es la noticia que quiero compartir con vosotros, y que no pensaba contar hasta que se aproximara más la fecha, pero como me siento tan feliz y soy tan bocazas pues ahí va: En otoño del próximo año la Editorial Hipálage me publicará un libro de relatos. Se titula “Cuentos Inquietantes” y recoge una recopilación de mis cuentos, algunos premiados otros inéditos, que poseen algo en común, son historias que no dejan indiferente al lector que, de una forma u otra, siembran el desasosiego.

En realidad, es un secreto a voces, pues mi ficha ya aparece en la página de la Editorial Hipálage, en la sección de Autores, si quieres verla mejor pincha sobre la imagen.

Quiero aprovechar para dar las gracias a Hipálage por confiar en mí, por apostar por esta escritora novata que sueña con las palabras.