domingo, 10 de mayo de 2009

Sin Paraíso, ¿carta de amor?


Carta finalista en el II Concurso "Pablo Neruda" de cartas de amor convocado por la biblioteca de Coria (Cáceres). Si quereis leer la carta ganadora y el resto de las finalistas, os dejo el enlace:


Querido Adán,
Te escribo estas letras para hacerte partícipe de mi malestar por tu actitud hacia mi persona. Si bien es cierto que nos echaron del paraíso por esa estúpida manzana, no lo es menos que tú la comiste con agrado, deleitándote en su dulce sabor. Sé que aún te duele el hueco que dejó la costilla que Dios te arrancó para crearme a mí. Pero eso, como tantas otras cosas, fue decisión Divina y mi participación en los hechos se limitó a servir de conejillo de indias al Creador Todopoderoso. No son motivos estos para estar enfadado conmigo, tu fiel compañera Eva. Recuerda cómo nos amábamos al principio de los tiempos, cómo gozábamos sin miedo de nuestros cuerpos, cómo compartíamos las caricias y los besos. Recuerda como elogiabas mi belleza de princesa y mi cuerpo de sirena. Desde que llegamos a esta tierra, fuera ya de nuestro Edén, he sido tu más fiel servidora, he atendido tus deseos y me he mostrado humilde. Callo cuando tú hablas y no como hasta que tú has saciado tu hambre. Aún así me muestras desprecio y me condenas al ostracismo, me siento tan sola que hasta hablo con las piedras del camino.


En mi desesperación, me acerqué a la verja que nos separa del Paraíso y pedí audiencia con Dios, un ángel rubicundo me comunicó que para mi no estaba, que si la Humanidad tenía algo que contarle debería ser por tu boca, Adán, que para eso te hizo hombre. Me sentí humillada, lo reconozco, pues yo tengo garganta como tú y una lengua muy ágil que sabe expresar con palabras lo que siente mi alma. Quería pedirle que te admitiera de nuevo en el Paraíso, que olvidara tu falta, a fin de cuentas era menor que la mía, yo te seduje para que mordieras ese fruto prohibido.


No te miento si te digo que me había hecho ilusiones al respecto, si volvieras al Paraíso no tendría que aguantar todo el día esa mirada acusadora. De todas formas he pensado en aprender a cazar, que cultivar el huerto ya sé; por si acaso Dios, que es hombre como tú, se arrepiente de su decisión y decide llevarte de nuevo a su lado. En lo que a mí respecta tengo la absoluta seguridad de que no se acordará, para Él sólo soy una estúpida costilla que no hace más que quejarse de su absurda suerte.

Por otra parte, me gustaría que tu actitud hacía mi fuera más coherente, pues bien sabes que por las noches, sobre todo las de luna llena, buscas mi cuerpo en la oscuridad y gruñes como un oso cuando quieres yacer conmigo, olvidando en ese momento la repugnancia que durante el día muestras hacia mi persona. Si no fuera porque soy la primera y única mujer sobre la tierra te dejaría plantado ahora mismo y me iría a vivir lejos, muy lejos donde nunca pudieras encontrarme. Pero sobre mí pesa la responsabilidad de poblar el planeta, la de cuidar estos hijos, mis amados Caín y Abel, que parí con el dolor que vaticinó nuestro Creador cuando nos arrojó del Paraíso.

Querido Adán, no quiero ofenderte con mis palabras, que sé que tú calificaras como viperinas nada más verlas, pero es que necesito saber cual es mi papel en esta sociedad que iniciamos. Me resulta bochornoso estar sometida a tu voluntad, y pienso que lo que hoy establezcamos será determinante para el resto de las generaciones. Si igualamos nuestros derechos, nuestros descendientes, los hijos de nuestros hijos, crecerán en un mundo justo; el doble de cabezas pensarán, crearán, inventarán para hacer un planeta mejor.


En cambio, si me sigues tratando como tu esclava, si me rebajas a la categoría de un animal, si obvias mi inteligencia, maltratas mi cuerpo y dominas mi espíritu, las hijas de mis hijas recibirán el mismo trato y derivaremos en una sociedad injusta y desigual.
Mi fiel Adán, responde a esta súplica, entenderé que la tienes a bien si hoy me hablas, mueves tus dulces labios y pronuncias las palabras que mis oídos ansían oír, simplemente dime que me amas y que me respetas como persona.
Tu compañera
Eva


Respuesta de Adán.
Querida Eva
“Ni lo sueñes”
Adán

15 comentarios:

Celia Álvarez Fresno dijo...

Felisa. Tu carta de Amor, sinl ugar a dudas es digna de ser premiada. En ella manifiestas todos los abusos que nos una interpretación absurda, ha hecho y hace padecer a tantas mujeres del mundo.
A mí, se me ocurre otra carta... no de Adan, pobre mortal como el resto de nosotros. Pienso que tal vez el mismo Dios, de quien a buen seguro no ha partido la peregrina idea de la costilla ni de la manzana, debería dar una respuesta.
Mira... tal vez, es bueno que nos pongamos en contacto con Él. Vamos a ver qué opina.
Un abrazo.

L.N.J. dijo...

Buenísimo Felisa, este tipo de texto me encantan por todo lo que nos rodea en las creencias de dios, el origen de la vida y esa unión del hombre y la mujer que el todopoderoso creó desde un principio dando problemas.

Je-je; muy bueno el final, una Eva muy avanzada en su época.

Felicidades.

Ya te comentaré tu libro,un beso.

TitoCarlos dijo...

¿NO ganaste? es imperdonable. De todas formas esta carta es digna de ser conocida en muchos ámbitos, yo la mandaría incluso a El Vaticano. Hay multitud de periódicos y revistas que te la acogerían sin problemas y la publicarían. Inténtalo; es magnífica.

Un beso,

Mercedes dijo...

Hola, Felisa:
Enhorabuena por esa mención finalista en Cáceres. Sabemos lo que cuesta llegar a una final y tú le has tomado el pulso a esto; no paras de ganar premios, jajjajaj.
Una carta muy original; ya era hora de que Eva se pusiera en jarra.
Un abrazo de costillas al horno sobre fondo de manzana en almíbar.

milagros dijo...

Sin dudarlo yo la hubiera premiado. Una redacción impecable y con mucho tema para reflexionar.
El final es buenísimo jaja.

Anónimo dijo...

Excelente Felisa, no se puede esperar menos de ti, revalorizar a la mujer. Me encanto, tengo que aprender a escribir cartas, en realidad tengo que aprender a escribir primero, pero con los buenos maestros que voy conociendo día a día, estoy segura que lo lograre.
Felicitaciones y un abrazo.

Carolina dijo...

Hola Felisa. Vengo del Blog literario de Celia para entender un poco más la entrada que posteó hoy. Ahora me doy cuenta.

Una extraordinaria carta que merece, no solo un premio, si no todos en los que concurse.
Muy cierto y real lo que plasmas en ella... Te felicito.

Abrazos desde el blog "Una luz, una esperanza".

JuanRa Diablo dijo...

Me ha encantado. Un texto muy bien elaborado, Felisa. Bajo una apariencia desenfadada subyace una profunda crítica. Lo triste es que se puede extrapolar a cualquier tiempo de la Historia. La mujer reivindicando y el hombre cediendo muy poco o nada.
Seguro que tus lectores te dábamos el premio a tí.

Teresa Cameselle dijo...

Así que nuestro desencuentro se remonta a la costilla y el Paraíso. Cómo se nota que la Biblia, la parte de la Biblia que nos han dejado leer, fue seleccionada por hombres.
Enhorabuena -¿cuántas van ya?- Felisa.
Un beso.

Susana dijo...

Qué ingeniosa tu carta, Felisa. Qué reivindicativa y clara.

A peasr de todo, Eva vuelve a tenderle la mano a Adán, y ¿qué contesta él?...

Así nos ha lucido el pelo durnate tooooodos estos años.

Felicidades, una vez más Felisa.

Un abrazo

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...muy bueno el desarrollo y el final una critica muy mordaz...desde mi alma jose ramon.

MarianGardi dijo...

Felisa, ya he recibido la novela, mañana hago el giro por el banco.

La carta de amor es digna del primer premio, chica qué bien escribesssssss

En cuanto a la asesina, ya iré diciendote lo que voy recibiendo al leerla, a ver si comienzo, porque estoy algo ocupadilla.

Gracias por esas letras que me dedicaste, cuidaré la novela como oro en paño, novela d emi compis de blogs, ¡que orgullo!
Fuerte abrazo

XoseAntón dijo...

No hay que tener mala leche ni nada, para, justo en medio de un paraíso, plantar un manzano y encima prohibir comer de su fruto. Y, por si fuera poco, jactarse de que lo perdona todo, no sé cuántas veces, menos comer esa manzana, precisamente el pecado más injusto.

No me extraña que Adán no quiera saber nada; entre las injusticias de Dios, por un lado, y la pobre de Eva, que se siente discriminada por el ser más injusto y maquivélico, que hemos sido capaz de imaginar, por el otro... Lo que me extraña es que todavía se le siga adorando a él y peleándose mujeres y hombres, cuando en vez de culpables son víctimas.

Desde luego tu carta es merecedora del premio, la reflexión está muy bien e invita a pintarse los colores de guerra.

Bikiños

Esthi Rubio dijo...

Felisa he llegado hasta ti por medio de Celia una gran mujer que tengo la dicha de conocer.
Tu carta es sin duda ganadora, simplemente porque hablas en boca de Eva por todas esas mujeres que se sienten inferiores o sometidas, por una injusticia.
Te diré que me has puesto la carne de gallina, porque soy mujer, sensible y además creo firmemente en la realización de la mujer; pero no de la mujer trabajadora que eso nadie lo duda.
Sino de la mujer echa a si misma repleta de intuición y amor.
Sin culpas todos viviriamos en el paraiso.

Nancy dijo...

Qué tremendo. Estoy conmovida. Voy a tener que ir y leer la carta ganadora, porque ésta es sencillamente increíble.
Un fuerte apapacho.