jueves, 19 de enero de 2012

Esta vez pegó cerca



Las noticias de mujeres asesinadas nos llegan con demasiada frecuencia hasta lograr que nos habituemos a ellas. El escalofrío apenas dura un instante, los minutos que la televisión de turno dedica al suceso. Las imágenes frías de portales desconocidos, o una mancha de sangre ya marchita, apenas consiguen arrancarnos unas palabras de indignación. La desgracia está tan lejos, la muerta nos es tan ajena, nunca la vimos moverse, hablar o sonreír, no conocíamos a sus hijos, ni a su familia. El duelo pasa rápido cuando la muerte no nos afecta.

Esta vez ha sido diferente, nos tocó vivir la tragedia de cerca, Noguerones, mi pueblo natal, se acostó anoche con un nudo en la garganta y se ha levantado con la boca reseca de dolor. Estrella, una mujer de 45 años, ha pasado a engrosar la trágica lista de mujeres asesinadas a manos de su pareja. Y me duele pensar que se haya convertido en un número más, que desde otros lugares de España, cuando contemplen las imágenes, sólo sentirán un breve estremecimiento, un asomo de rabia, un gesto de impotencia, como me ha pasado a mí en otras ocasiones.

No se me ocurre que puedo escribir que sirva de consuelo a esas hijas que se han quedado sin madre, a esa madre que perdió a su hija, a esas amigas que la han despedido esta tarde en el entierro, a sus compañeras de la Asociación Las Nogueras, a sus vecinos, a todo el pueblo de Noguerones…
Sólo quiero pedir que nunca deje de indignarnos la muerte de una mujer inocente, por muy lejos que ocurra.





4 comentarios:

Unknown dijo...

Felisa, ayer lo escuché por la radio e inmediatamente me acordé de ti.
Son ya muchas las que han muerto, demasiadas, y qué ironía, a manos de quien supuestamente las quiere o las ha querido.
Desde aquí, me uno al dolor de esa familia.
Un beso

Ginés J. Vera dijo...

Como mi predecesora en este post, también me acordé de tí, Felisa, al ver las noticias.
Agradecerte que desde tu blog nos recuerdes que las personas no son números, aunque los medios de comunicación a veces así nos lo hagan ver. Las personas no son estadísticas. La vida es demasiado bonita para ser noticia, para que otros hagan noticia con el dolor.
Un saludo.

Felisa Moreno dijo...

Gracias por vuestras palabras de ánimo. Nunca había pasado algo así en Noguerones, un pueblo pequeño y pacífico, nadie recuerda allí un asesinato como este. Todos estamos indignados.
Un abrazo, amigos.

B.P.M. Miguel de Cervantes dijo...

Por supuesto que estamos indignados, porque Alcaudete y Noguerones, son pueblos bonitos, acogedores, que por desgracia ya han vivido esta situación, alguna que otra vez. Debemos cada uno de nosotros, poner lo que podamos para erradicar esta violencia de género, que cada día hunde a la mujer. Pensemos que podemos hacer. Yo, por ejemplo, creo que es importante, el rechazo social del maltratador, presunto asesino, que no se sienta acogido por la sociedad.
Un fuerte abrazo, para la madre y las hijas de Estrella.