domingo, 14 de enero de 2018

Alcaudete Imaginado: El río Víboras

Alcaudete imaginado: El río Víboras

Antes de que un seis de julio mi infancia cambiara para siempre, ya me preguntaba si los ríos podían sentir. Lo hacía cuando estaba sumergido en el Víboras, en alguno de los pocos remansos donde quedaba agua suficiente para poder bañarse. En aquellos años, finales de los setenta, el río formaba parte de nuestras vidas. Entonces, no había tantas piscinas y muy pocos podían permitirse unas vacaciones en la playa. Las madres se sentaban en la orilla para vigilar a sus retoños, con un tarro de Nivea en las manos, crema que hizo las funciones del bronceador hasta que a las tiendas de Noguerones llegaron productos más específicos.
La corriente ejercía una atracción fatal sobre nosotros, y nos gustaba disfrutarla a solas. Ese día decidimos escaparnos de la vigilancia de las madres, yo no tenía problema, porque la mía nunca estaba allí. Y no sabía si sentirme feliz o desgraciado, un poco de atención no me hubiera venido mal. Antonio era el más valiente de la pandilla, el que siempre tomaba las decisiones, y de él fue la idea de caminar río abajo en busca de un buen lugar para atrapar peces con las manos o tirarnos de cabeza desde una piedra. Los demás lo seguimos sin rechistar, ya había demostrado en varias ocasiones que era el más fuerte del grupo y nadie quería arriesgarse a llegar a casa con la nariz rota. Caminamos un buen rato por el lecho del río, pero no conseguimos atrapar ninguno de los escurridizos barbos que se atravesaron en nuestro camino.
Éramos seis y creíamos estar preparados para todo.
No para lo que surgió delante de nosotros a volver un recodo del río. Era el remanso más grande que habíamos visto nunca y ninguno recordaba haber estado allí ni que nadie le hubiera hablado de él. El agua parecía chocolate, como si alguien hubiera estado removiendo el limo del fondo con un palo gigante. En un primer momento nos sentimos felices, nuestro arrojo iba a tener su recompensa, allí podríamos disfrutar del baño sin que nadie nos molestara. El primero en lanzarse de cabeza fue Antonio. Aplaudimos y gritamos con entusiasmo, hasta que nos dimos cuenta de que tardaba demasiado en salir del agua. Esperamos varios segundos en tensión, pero su cuerpo no emergía a la superficie. Temiendo que se hubiera golpeado con una piedra, nos sumergimos en su búsqueda y tanteamos por debajo del agua, sin resultado alguno.
Ahora sólo éramos cinco. Cinco niños asustados que no sabían que hacer. Por mucho que buscábamos, nuestro amigo no aparecía. Asustados ante aquel hecho inexplicable, llegamos a la conclusión de que nos estaba gastando una broma, que se había ido nadando por debajo del agua hasta llegar a algún punto fuera de nuestra vista. Decidimos regresar, confiados de que en la presa nos encontraríamos a un Antonio burlón, que se reiría de nosotros por ser tan ingenuos. No fue así. Antonio nunca volvió de aquel remanso que se lo había tragado, como el pez grande se come al chico.
Acompañamos a los adultos para tratar de localizar el remanso, pero fue imposible dar con él. El río apenas llevaba agua suficiente para formar charcos pequeños. Sin embargo, a pesar de que nadie nos creía, nosotros estábamos seguros de haberlo visto y de que nos habíamos sumergido en él. Hubo quien nos señaló como culpables, pero la inocencia de nuestros ocho años y el miedo que se nos reflejaba en los ojos, disiparon cualquier sospecha.
El tiempo, que no todo lo cura, pasó. Los padres de Antonio murieron envueltos en la tristeza de no poder recuperar el cadáver de su hijo y los otros cinco niños aventureros nos convertimos en adultos tristes. Tras el suceso, sin darnos cuenta, nos alejamos los unos de los otros y nos fuimos integrando en otras pandillas.  Sin embargo, una fuerza extraña nos llevaba a reunirnos el seis de julio de cada año, el  mismo día que Antonio desapareció. La primera vez nos encontramos allí por sorpresa, cada uno llegó sin saber nada del resto. Caminamos río abajo hasta el lugar donde vimos el remanso y allí estaba. Enorme y chocolateado parecía mirarnos burlón, como diciéndonos que ya nadie nos creería. Comprendimos entonces que los ríos pueden quedarse con lo que quieran y escupir a la orilla lo que les desagrade.
Y al Víboras le había gustado la fuerza y el coraje de nuestro amigo Antonio.

7 comentarios:

Unknown dijo...

fila shoes
chrome hearts outlet
yeezy boost
hermes handbags
100% real jordans for cheap
jordan 4
michael kors outlet
kd shoes
true religion outlet
nike shox outlet

Unknown dijo...

www0817
ralph lauren outlet
pandora
pandora jewelry
polo ralph lauren
bottega
pandora
moncler online outlet
louboutin shoes
true religion outlet
manolo blahnik outlet

yanmaneee dijo...

ultra boost
vapormax
adidas tubular
yeezy boost 350 v2
replica rolex
nike cortez men
kyrie shoes
curry 6 shoes
timberlands
fake rolex

FAST LOAN OFFER whats-App +918929509036 dijo...

Do you need Personal Finance? Business Cash Finance? Unsecured Finance Fast and Simple Finance? Quick Application Process? Finance. Services Rendered include, *Debt Consolidation Finance *Business Finance Services *Personal Finance services Help contact us today and get the best lending service personal cash business cash just email us below Contact us:(fastloanoffer34@gmail.com) /whats-App Contact Number +918929509036

valeskayarberry dijo...

Betway app review - JTM Hub
Here are the 파주 출장샵 advantages of Betway: 광명 출장마사지 it has a 시흥 출장샵 lot of features, great customer support and 영천 출장샵 an excellent betting range. 양주 출장마사지 I use Betway

Unknown dijo...

c3q74z9c05 b5s52s1a32 c7f83n6m46 v5c95k2a14 m7g95x7v61 q6p99a9k36

Anónimo dijo...

The geometry of a part determines greatest way|the way in which} it is going to be|will probably be} held on the CNC machine and the variety of setups required. For example, the Dutch company PAL-V, designs Personal Air and Land Vehicles. During the event phases, they selected CNC machining to prototype and manufacture key parts. Holding the workpiece securely in place is crucial for CNC machining and introduces sure design limitation. Improper workholding or a workpiece with low stiffness can result in vibrations throughout machining. All 5 axes can move on the same throughout CNC machining all machining operations.