miércoles, 24 de septiembre de 2008

Atada

Atada, sumida en el silencio
de miradas invisibles,
de sonidos incoloros.
Sabiéndote allí,
presente y ausente
a un tiempo.

Trato de escucharte,
de atrapar tu aliento
que se me escapa.
Desnuda e indefensa,
inacabada.

Me faltas tú.
Saboreo tu ausencia,
anticipo la llegada de tus labios,
las caricias de tu piel
que, dibujándome,
me acaban.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustó este poema; tiene fuerza y sabe transmitir sensaciones.

Saludos.

fonsilleda dijo...

Bonito poema a una ausencia que se sabe o se desea temporal.
Me ha gustado el cuadro que representa y cómo dicen las palabras.