
En esta ocasión haré referencia a la portada, más concretamente, a la imagen que sirve de base a ésta. La fotografía es de mi amigo Paco Ureña, un estupendo fotógrafo, aunque él diga que sólo es un aficionado.
Me gustó ese aire entre tenebroso y esperanzador (por esa luz que se adivina tras las nubes), la ropa agitada por el viento, a merced de una mano invisible. Como mis personajes, a los que conduzco por caminos inesperados, llevándolos a situaciones imprevisibles, sorpresivas y, cómo no, inquietantes. La imagen refleja a la perfección el espíritu de este libro.
Gracias Paco por prestármela para la portada, quiero que sepas que este libro también es un poquito tuyo.
2 comentarios:
Hola, Felisa, pues me gusta mucho la foto, tiene es aire al que aludes, una mezcla de pureza y misterio. ¡Cuéntanos más sobre tu libro, mujer!
Besos.
Hola Sergio, me alegra que te guste la foto. Y no te preocupes, aún me quedan muchas cosas por contar. Un beso.
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