jueves, 16 de octubre de 2008

¿Hay vida después de una novela?


Os dejo un pequeño texto que envié a mis amigos del Desván de la Memoria el pasado viernes. Es sobre mi nueva novela, no puedo hablar mucho de ella, quiero ir presentándola a certámenes, me haría mucha ilusión verla publicada. Es dificil, pero hay que intentarlo.






Hoy por fin he dado por terminada mi novela. Justo cuando el mensajero se llevó las tres copias que pedían en el certamen al que la he enviado. Los dos últimos meses le he dedicado tanto tiempo y atención que ahora me pregunto si podré olvidarla y no me seguirá asaltando en los momentos más inesperados. Lo cierto es que, cómo decía Mercedes, esto es como un parto. Los momentos finales se hacen difíciles y dolorosos, empiezas a desesperar, luego todo pasa en un momento. El dolor se transforma en una especie de extrañeza, mezcla de relajación y orgullo.

También está la sensación de vacío, como si te faltara algo, algo que ha ido contiguo durante mucho tiempo y que ahora, de un plumazo te deja abandonada. Así ando yo esta tarde, desorientada, perdida. Es viernes, no llueve pero hace viento, los árboles ya están mareados de agitatarse en una danza desenfrenada que parece no tener fin. Esta mañana, en una calle, vi un montón de hojas secas mezclado con flores violetas, tenía una forma tan perfecta que parecía obra de la mano humana, me asombró que la belleza también pudiera ser causal.

3 comentarios:

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Es estupendo que hayas acabado tu novela. Seguro que tendrás suerte y si no es así no te preocupes, ya sabes que esto de los concursos va como va. Lo importante es que tú estés satisfecha con el trabajo realizado

Anónimo dijo...

Espero que tengas mucha suerte con esa novela y puedas verla publicada pronto. Aunque lo verdaderamente emocionante y gratificante es el haberla escrito.
Me encantaría poder leerla porque seguro que es tan amena e interesante como los magníficos relatos con que de vez en cuando nos obsequias.

Un saludo.

Serio Y. Pérez dijo...

Pues yo me alegro doblemente. En primer lugar por la nueva novela. Esperaré paciente a que curta su carácter en concursos y refriegas literarias. También me alegro porque en entradas posteriores a esta descubro que te ha quedado tiempo para insuflar al blog literatura fresca.