El sueño de la palabra
Una noche, una palabra soñó que era un ser humano. Despertó alterada y, presa del miedo, se buscó un sinónimo. Esa noche, volvió a soñar que era una persona. Se veía distinta, imaginada en un contexto que la llenaba de pánico. La noche siguiente, una vez más se buscó un sinónimo y se cambió las vestiduras. En la noche, al soñarse de carne y hueso de nuevo, despertó decidida a no verse como se había visto durante las lunas anteriores. Decidió, entonces, cambiarse de significado
Una noche, una palabra soñó que era un ser humano. Despertó alterada y, presa del miedo, se buscó un sinónimo. Esa noche, volvió a soñar que era una persona. Se veía distinta, imaginada en un contexto que la llenaba de pánico. La noche siguiente, una vez más se buscó un sinónimo y se cambió las vestiduras. En la noche, al soñarse de carne y hueso de nuevo, despertó decidida a no verse como se había visto durante las lunas anteriores. Decidió, entonces, cambiarse de significado
Gracias Esteban.
Si quieres leer más, visita su blog: Los cuentitos de Esteban Dublín.
3 comentarios:
Un bonito homenaje !
Besos desde Málaga.
Pues qué bonito. Todo un regalo para tu blog.
Un abrazo.
Gracias Annick y Maribel por pasaros por mi blog y dejar vuestros comentarios. Un abrazo.
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